Más de la mitad de la oposición votaría a favor el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo. El kirchnerismo contará con el acompañamiento del FAP, Proyecto Sur y el grueso del radicalismo. El Frente Peronista y la Coalición Cívica se divide entre la aprobación y el rechazo, mientras que el Pro lo hará unánimemente en contra.
Amén de su mayoría parlamentaria el kirchnerismo tiene garantizada la expropiación del 51 por ciento de YPF. Conciente de la situación y de la trascendencia del tema en cuestión, los bloques opositores se reordenaron en torno a la propuesta del Ejecutivo postulando un apoyo mayoritario. Aún así, muchos legisladores firmaron dictámenes de minoría aunque sin chances de ser puestos a consideración.
En líneas generales, el grueso de la oposición ve con beneplácito el control estatal de la petrolera. Sin embargo, las principales críticas al Gobierno refieren a un reconocimiento tardío de la crisis energética y del vaciamiento de YPF por parte de la española Repsol.
En cuanto a la ley en cuestión, la mayoría de los bloques opositores cuestionan que las acciones estatales de YPF se repartan sólo entre las provincias petroleras y que no se expropien las acciones del Grupo Petersen, de la familia Esquenazi. En soledad, el Pro asegura que la expropiación es ilegal.
Aún así, desde la UCR, el FAP y Proyecto Sur no dudan de que este debería ser un primer paso para una política a profundizar en el mediano plazo.
A todo esto habrán tres bloques con posturas divididas. Tal es el caso del radicalismo, donde el cordobés Oscar Aguad –cercano al macrismo- anticipó que se retirará del bloque al momento de la votación. A él lo acompañarían al menos otros dos legisladores.
Claro que las declaraciones de Aguad no hicieron más que agitar aguas al interior del partido. Por eso, una docena de correligionarios incluyendo al titular del Comité Nacional, Mario Barletta, tuvieron que ratificar el apoyo unánime del bloque, apelando a una decisión partidaria y a los principios del radicalismo.
El caso extremo es del peronismo disidente que otorgó libertad de acción. Aquí, mientras que la mayoría de los senadores acompañaron al oficialismo, el 90 por ciento de los diputados anticiparon su rechazo absoluto apelando a razones diversas.
Efectivamente, la oposición de Adolfo Rodríguez Saá arrastrará consigo a los cinco diputados puntanos; a los que se sumarán los legisladores denarvaístas y duhaldistas; pese a que muchos de ellos ven con agrado la expropiación de la petrolera.
De esta manera, de los 23 integrantes del interbloque Frente Peronista solo tres votarán a favor. Ellos serían Alfredo Atanasof, la piquetera Ramona Pucheta (MIJD), y el secretario general de los petroleros, Alberto Roberti.
La Coalición Cívica-ARI tampoco tendrá una posición unánime. Tal como se expresó la senador María Eugenia Estensoro, tres diputados acompañar con sus abstenciones a Elisa Carrió. Carlos Comi y Horacio Piemonte votarán junto al oficialismo en general.
A todo esto, los cinco bloques que integran el Frente Amplio Progresista confirmaron su adhesión al dictamen de la mayoría pero proponiendo modificaciones particulares. Si bien el Gen que lidera Margarita Stolbizer se había expresado por la negativa, el socialista Hermes Binner logró unificar la postura de su tropa. No habría abstenciones por parte de este espacio, a diferencia del caso de la senadora Norma Morandini.
El Pro será el único que vote unánimemente en contra. Sus diputados se enfilarán detrás del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, oponiéndose con ímpetu e impulsado un dictamen de minoría. A sus 11 integrantes habrá que sumarles los dos diputados del Partido Demócrata de Mendoza que conforman el interbloque.
Por su parte, los tres miembros de Proyecto Sur ratificaron su apoyo al proyecto impulsado por el kirchnerismo, pero dejaron en claro que quieren una expropiación del 100 de las acciones de YPF entre otras medidas.
En cuanto a los monobloques, se expresarán por la negativa Patricia Bullrich (Unión por Todos) y Carlos Favario (Demócrata Progresista), mientras que Marcela Rodríguez (DIP) votará a favor pero propondrá modificaciones en el articulado.
Atendiendo a estas situaciones, el número de opositores que votará a favor del proyecto del Ejecutivo duplicaría el número de aquellos que se expresarán por la negativa.
