El mismo día de la destitución del presidente paraguayo, la diputada de Unión Popular presentó un proyecto de declaración para expresar su mayor preocupación “por la masacre que ha sufrido el pueblo paraguayo en la localidad de Curuguaty, y por la grave situación institucional que atraviesa el hermano país”.
La diputada nacional Graciela Iturraspe presentó un proyecto de declaración en el que, junto a los diputados co-firmantes Claudio Lozano y Víctor De Gennaro (UP), y Virginia Linares y Gerardo Milman (GEN) solicitó al presidente de la Cámara “expresar nuestra mayor preocupación por la masacre que ha sufrido el pueblo paraguayo el día 15 de junio en la localidad de Curuguaty, y por la grave situación institucional que atraviesa el hermano país, a causa del apresurado juicio político” que terminó destituyendo al presidente Fernando Lugo.
En los fundamentos, Iturraspe declaró que “como parlamentarios de la Nación argentina, queremos manifestar nuestra preocupación por la situación que el “stado paraguayo atraviesa”. Antes de que se confirmara la destitución de Lugo, Iturraspe consideraba fundamental que en el juicio político se respetara el debido proceso, “garantía que emana de los artículos 16 y 17 de la Constitución del Paraguay y los artículos 8.1 y 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos, de la cual Paraguay es parte desde agosto de 1989”.
La legisladora de Unidad Popular manifestó también que “el 15 de junio del corriente, en la localidad de Curuguaty, ubicada en el Noreste de Paraguay, se produjo un grave enfrentamiento entre integrantes del Movimiento de Campesinos Sin Tierra y las fuerzas policiales (…) el cual arrojó un saldo de 17 muertos y 80 heridos, entre los que se encuentran mujeres y niños, produciéndose una verdadera masacre”.
