“Si bien no se puede permitir la convivencia de carros tirados por caballos con los modernos vehículos motorizados en las ciudades, hay que resolver también con suma urgencia la situación de quienes hacen de la recolección, acarreo y venta de artículos de desecho su fundamental modo de subsistencia así que venimos trabajando en el tema desde hace varios meses con las ONGs respectivas”, dijo la diputada de la Nación Alicia Comelli al ser consultada por periodistas luego del lamentable accidente ocurrió este miércoles en la Capital Federal entre un caballo de tiro y un colectivo urbano.

Si bien la diputada designó a una de sus colaboradoras para participar de los encuentros en procura de un texto consensuado, ella misma también mantuvo reuniones con los miembros de los concejos deliberantes de las localidades más importantes de su provincia, sobre todo de la capital donde la cantidad de población, el parque automotor y el consecuente tránsito aumentan en forma exponencial a diario y desde hace décadas.

“Neuquén fue, es y seguirá siendo una tierra de oportunidades, por lo que recibimos una inmigración constante y de tal magnitud que la infraestructura de la capital siempre queda rezagada, de manera tal que circular por el centro y los principales barrios se convierte en una odisea típica de las grandes ciudades”, dijo Comelli y explicó que “si a esto le sumamos los carros tirados a caballo la situación se agrava”.

Por lo explicado por la diputada en cuanto a tracción a sangre, se está trabajando en proyectos con el fin de prohibirla en los ejidos urbanos, pero con una aplicación en forma gradual y acompañada por campañas de difusión y concienciación también sobre cuidado y salud animal. Además dijo que hay que tener en cuenta que el carro tirado por caballos es en la mayoría de las ciudades el vehículo por excelencia de las personas que hacen de la venta de los materiales reciclables su principal fuente de ingresos, entonces “hay que incluir una serie de artículos tendientes a solucionar la situación por medio de rodados económicos como el brindado por la municipalidad de Córdoba, tipozootropo.

Lo cierto es que una norma de este tipo demandará un cierto tiempo de preparación para su aplicación absoluta ya que se debe lograr la convivencia de todos los intereses en juego. “Se trata no sólo de prohibiciones arbitrarias porque sí, sino de empezar a lograr un cambio cultural que le va a permitir a estos ciudadanos mejorar su calidad de vida y de la su familia que en la mayoría de las veces son parte activa de la tarea de recolección y por lo tanto van arriba del carro sin ninguna protección”.