La presidenta de la Nación encabezó el acto de inauguración de la planta de Hidrodesulfuración de gasoil, encabezó la firma del Pacto Federal Hidrocarburífero con la OFEPHI y anunció el lanzamiento de módulos de abastecimiento social de naftas con energía solar en todo el país. En ese marco, se firmó el Pacto Federal de Hidrocarburos por parte de los gobernadores de la OFEPHI para poner en marcha la Ley de Hidrocarburos que asigna a las provincias petroleras el 25 % de las acciones de YPF.

Fue en ese marco que la presidenta volvió a referirse a ciertos medios y ciertos periodistas. Teniendo en cuenta que hablaba por Cadena Nacional, la mandataria explicó que ese discurso se transmitía así “porque si no, nadie se enteraría de las cosas que hacemos”, como ocurrió cuando se lanzó el plan Sumar y cuando se inauguró un complejo bilingüe en la comunidad Qom del Chaco.

Cristina desmintió luego versiones periodísticas que indicaron que Galuccio había renunciado, lo que atribuyó a “operaciones políticas” destinadas a “limar la imagen” del titular de YPF.

“Estamos firmes con Miguel (Galuccio), quien fue objeto permanente de operaciones políticas”, afirmó. “Decían que Miguel se había enojado y que yo le tiraba el brazo para que no se fuera, cosas absurdas”, añadió.

Así las cosas, la presidenta sugirió la necesidad de implementar “una ley de ética pública para ese cuarto poder”, para que se “diga de qué empresas reciben dinero y quién les paga para que lo sepamos” al momento de leer sus artículos.

En su mensaje, Cristina Fernández dijo que “necesitamos una ley de ética pública porque la información hoy tal vez sea lo más importante porque la leen millones de personas y a partir de eso toman decisiones”. Pero después del acto, cuando le preguntaron si el Gobierno va a presentar un proyecto de ley en ese sentido al Congreso, Fernández dijo que “no” porque “seré inmediatamente acusada de censurar, de ley mordaza, de ir contra la libertad de expresión y la libertad de prensa”.

Dijo, eso sí, que “esta ley de ética tiene que nacer de los propios periodistas” y añadió: “no creo que deba mandarla el Ejecutivo ni tampoco ningún partido”. Agregó que “esta discusión no tenemos que darla los políticos, sino ustedes los periodistas. Ustedes que son muy inteligentes, aunque bueno, habrá atorrantes como en todos lados”.

Ya por la noche, a través de su cuenta de Twitter, la presidenta insistió con su idea: “Una ley de ética, que es imprescindible realizarla, tienen que hacerla los propios periodistas”, escribió, agregando luego que “jamás hubo en la Argentina la libertad de prensa que hay desde el 2003 a la fecha”.