Desde la UCR, el diputado Miguel Bazze calificó de “impropias” las acusaciones a periodistas, mientras que el senador “Nito” Artaza consideró que éstas “ponen en riesgo la libertad de expresión”. Para Gerardo Milman (Gen), “la mirada respecto de la ética pública de Cristina es la de una persona alienada”. Patricia Bullrich presentó un proyecto de repudio. Por cadena nacional, la presidenta acusó a Marcelo Bonelli de recibir dinero de Repsol.
Legisladores opositores no tardaron en rechazar los últimos dichos de la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, sobre periodistas que recibirían dinero por “publicidad no convencional”, en particular Marcelo Bonelli, del grupo Clarín.
El diputado nacional Miguel Bazze (UCR) tildó de “impropias” las acusaciones de la primera mandataria y agregó que “es poco serio que el gobierno pretenda hacer responsable a los periodistas por hacer saber lo que el propio gobierno pretende esconder”.
“En lugar de enojarse por lo que escriben los periodistas, y dar lecciones de ética profesional, debería preocuparse por garantizar más transparencia en la gestión”, dijo Bazze.
Su correligionario del Senado Eugenio “Nito” Artaza, remarcó la necesidad de “evitar ésta clase de ataques personales para resguardar la libertad de prensa”.
Como vicepresidente de la Comisión de Medios de la Cámara alta, señaló: “No creo que esté bien atacar con nombre y apellido a un periodista de manera pública”. “Si desde el Poder Ejecutivo tienen pruebas que avalen lo que dijeron, deben presentarlas a la Justicia y tomar el camino legal”, opinó.
A su vez, el diputado nacional Francisco de Narváez expresó sobre el tema que “el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner quiere acallar a quiénes piensan distinto y lo expresan en los medios de comunicación”, y advirtió que “una ley de ética pública afectará a la prensa libre e independiente, lo que constituye un ataque directo al conjunto de los argentinos y un golpe a la democracia”.
“La presidenta Cristina Kirchner reclama una ley ética para periodistas, pero su gobierno se niega a regular por ley la publicidad oficial, a pesar de que la Corte Suprema obliga a no discriminar en la distribución de la pauta publicitaria”, alertó.
Por su parte, el diputado del Gen Gerardo Milman apuntó que “la mirada respecto de la ética pública de Cristina es la de una persona alienada” ya que “en su gobierno todos los funcionarios, incluida ella, hacen negocios con información privilegiada, todos han aumentado su patrimonio por encima de cualquier promedio de enriquecimiento y muchas están sospechados en la Justicia de tener testaferros o haberse enriquecido ilícitamente”.
Patricia Bullrich (Unión por Todos) presentó en tanto un proyecto de repudio hacia las declaraciones de la presidenta. “Debemos alertar que esta práctica comunicacional de desprestigio y ataque a las personas por parte del Gobierno Nacional se está consolidando cada vez más en nuestro país”, alerta en el texto.
Bullrich coincidió con Bonelli, cuando afirma que lo dicho por la jefa de Estado “es un nuevo intento de amedrentamiento, a través del escrache”, donde el único objetivo es “que los periodistas no publiquen información” que no le es favorable.
Este jueves, la presidenta cuestionó por cadena nacional una nota publicada por Bonelli en el diario Clarín, en la que se deslizaba la posibilidad de la renuncia del CEO de YPF, Miguel Galuccio. Cristina vinculó a familiares del periodista con “publicidad no convencional” financiada por la empresa Repsol.
