Al cierre del debate en torno a la Compañía de Valores Sudamericana, el jefe de la bancada oficialista, Agustín Rossi, cuestionó las “denuncias al voleo” formuladas por la oposición en el recinto sobre Amado Boudou, y concluyó que “la derecha y el poder corporativo en la Argentina se sienten cómodos en la democracia de baja intensidad”. “Cuando se suman a estas denuncias, terminan haciéndole el juego a estos sectores corporativos”, remató.
El presidente de la bancada del Frente para la Victoria en Diputados, Agustín Rossi, encabezó la defensa del proyecto convertido en ley que declara de “utilidad pública y sujeta a expropiación” a la exCiccone Calcográfica.
“Lo que estamos haciendo con esta ley de expropiación –explicó- es concentrar todas las herramientas que posibilitan la impresión de papel moneda en Argentina en manos del Estado”.
A su vez, indicó que la Casa de la Moneda se convertirá con esta ley en “una empresa mucho más eficiente, protagonista y superavitaria”, y consideró “acertada” la decisión de declarar de utilidad publica y sujeta a expropiación a la Compañía de Valores Sudamericana.
Rossi arremetió contra la oposición tras recordar los proyectos presentados desde el radicalismo y el Gen, que sirvieron de antecedentes al proyecto oficial a pesar de que luego los bloques se opusieron. “¿Qué hay de distinto de hace tres meses a ahora?”, se preguntó el santafesino, quien rechazó la idea de que expropiar la empresa signifique que “los amigos del poder se queden sin negocio”. “El error en política es posicionarse según la posición del otro”, sentenció.
En el clímax de su discurso, el diputado repasó una a una las acusaciones esgrimidas desde la oposición, tales como “escándalo de corrupción”, “banda de facinerosos” y “progresismo ineficiente”, además de haber tildado al vicepresidente Amado Boudou de “tilingo”, “pirata del asfalto” y “cobarde”, entre otros agravios.
“Claramente, estas denuncias que se hacen al voleo sin ningún sustento ni investigación han estado presentes en la historia argentina siempre”, consideró Rossi. “La derecha y el poder corporativo se sienten cómodos en la democracia de baja intensidad, de bajos niveles de participación”, sostuvo, y agregó que cuando la oposición “se suma a estas denuncias, termina haciéndole el juego a cada uno de estos sectores corporativos”.
Tras aclarar que “el vicepresidente ni siquiera fue llamado a indagatoria, no está procesado ni imputado”, el legislador insistió en que “las corporaciones siempre buscan las democracias débiles, donde al gobierno no le queda otra opción que pactar con el poder corporativo”.
El cruce con Aguad
Tras escuchar al oficialista, el radical Oscar Aguad se sintió “agraviado” y le pidió a Rossi que se retracte. “Ni (Arturo) Illia ni (Hipólito) Yrigoyen cometieron un acto de corrupción”, se defendió Aguad, a lo que el santafesino respondió: “No ha leído los diarios de la época; los diarios que hoy mismo defiende son los que hablaban de corrupción”.
El cordobés se mostró disconforme con la contestación y sostuvo que “los gobiernos no deben ampararse en el ataque de las corporaciones o de los partidos políticos, sino que deben estar en condiciones de gobernar aún con las corporaciones presentes”.
