Una noche de terror sufrió el vicepresidente del bloque de diputados del Pro–Peronismo, Gustavo Ferri, quien fue interceptado por delincuentes cuando circulaba por Lomas de Zamora junto a sus hijos. A partir de ahí, sobrevinieron episodios que seguramente no olvidarán ni Ferri ni su familia.

El diputado bonaerense iba junto a sus dos hijos, un varón de 14 y una nena de 6. Durante la recorrida, según contó por radio La Red, le pegaron a él y mucho al nene, en tanto que a la niña no la tocaron, pero sí la amenazaron.

“Fue una situación espantosa”, graficó Ferri, quien comentó que vive solo y tras aclararles que no tenía dinero en cajeros, finalmente lo llevaron a su departamento. Allí se quedaron con el niño y él caminó cien metros hasta su vivienda, para volver luego con dinero y lograr que los liberaran.

Ferri lamentó “el trauma psicológico” que les va a quedar a todos los que vivieron esta situación. “Uno de grande lo puede asimilar, hay que ver cómo lo superan ellos”, señaló, aunque destacó que el varón “se portó como un duque. Se quedó tranquilo, quieto”, y estimó que íntimamente se preparan para que algo así les pase alguna vez, porque “ven que a sus amigos, a los padres de sus amigos les pasa. Mentalmente están preparados… Ni yo tuve la madurez que tuvo él en ese momento”.

Respecto de la captura, contó que iba de noche por Lomas de Zamora y sintió “una acelerada fuerte al lado mío”. Le cruzaron una camioneta, supuestamente también robada, los bajaron y los subieron al otro vehículo.

De cara al futuro, Ferri dijo “quiero ver cómo hago para que estos chicos sigan adelante con sus vidas lo más normal posible. Espero que no les deje secuelas y agradezco al cielo que estamos vivos”.