La senadora de la Unión Cívica Radical (UCR) Laura Montero y el titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, expusieron este lunes, en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura de Mendoza, sobre el control de los actos de Gobierno.

Durante la jornada estuvieron presentes, entre otros, el actual vicegobernador, Carlos Ciurca, y el ex vicepresidente de la Nación Julio Cobos.

Al hacer uso de la palabra, Montero explicó: “La AGN tiene rango constitucional y una ley específica debe reglamentar su ejercicio. Esa ley aún no existe, por lo que está funcionando de acuerdo a la Ley de Administración 24.156, lo que genera inconvenientes en el normal funcionamiento. Es muy importante que normalicemos esta situación porque la AGN es el brazo derecho del Congreso en su rol de control. Sin embargo, tiene algunos inconvenientes funcionales, fundamentalmente porque la mayoría de los auditores son oficialistas y dificultan el normal desarrollo de los informes”.

Por su parte, Despouy destacó que “la Auditoría General de la Nación tiene la ventaja de tener rango Constitucional y también un reconocimiento internacional, por lo que tiene facultad de control y auditoría en el país y en el exterior”.

Además, el auditor general remarcó que desde la AGN también se chequean “áreas de servicios públicos, viendo cómo las concesionarias cumplen o no con lo establecido en las licitaciones”, por lo que “prácticamente no hay servicio público que no sea susceptible de control”.

Por último, y en cuanto a los presupuestos, Despouy explicó: “En Argentina, la distorsión que hay entre el que se aprueba y el que se ejecuta es inmensa, del 30 por ciento aproximadamente. Una subestimación del crecimiento económico, de la recaudación fiscal y de la inflación, dan al Poder Ejecutivo un enorme poder de manejo de fondos, que se complementa con los DNU y los superpoderes, dándole un poder incomparable”.