El oficialismo hizo uso de su mayoría en el Senado este miércoles y avaló los cambios que solicitaba en un puñado de artículos. El proyecto en cuestión, que responde a un protocolo firmado por la Argentina en 2006, había sido votado por unanimidad en la Cámara baja.
La Cámara alta aprobó este miércoles, gracias a la mayoría del oficialismo, cambios al establecimiento de un “Sistema Nacional de Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes”, por lo que la iniciativa tendrá que debatirse nuevamente en Diputados.
El proyecto que trató el pleno del Senado, que responde a un protocolo firmado por la Argentina en 2006, promueve “el fortalecimiento de las capacidades de los organismos estatales y no estatales que desempeñan funciones vinculadas con el monitoreo de los lugares de detención y la defensa de los derechos de las personas privadas de su libertad”.
Además, el texto deja en claro que “en ninguna circunstancia podrá considerarse que el establecimiento del Sistema Nacional de Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes implica una restricción o el debilitamiento de esas capacidades”.
En cuanto a los cambios que avaló el kirchnerismo –el más importante, relacionado con el artículo 11, que se refiere a la integración del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura-, el jefe de la bancada del radicalismo, Luis Naidenoff, aseguró que los mismos significan “un gran retroceso”.
La votación en general fue unánime, con 59 adhesiones. En particular, sobre los artículos con cambios -11, 12, 14, 18, 19, 20, 27, 59- , el texto tuvo 37 acompañamientos y 22 rechazos.
Al término de la votación, el titular del bloque del Frente para la Victoria (FpV), Miguel Pichetto, pidió girar lo más rápido posible el proyecto a Diputados para que lo pueda votar y sancionar antes del fin del período de sesiones ordinarias.
