El diputado nacional Enrique Thomas se refirió a las acusaciones realizadas por el senador Aníbal Fernández, quien tildó de “traidor” a Hugo Moyano y lo comparó con el ex sindicalista Augusto Vandor. “Ostentando la autoridad de los insectos vivos sobre el león muerto, Aníbal Fernández ha recurrido a mancillar la memoria del líder sindical metalúrgico, Augusto Timoteo Vandor, en un inútil intento por descalificar como ´traidor´ al jefe de la CGT, Hugo Moyano”, expresó el diputado.

En este sentido, refutó los argumentos de Fernández. “Motorizado por su irrefrenable tendencia hacia lo peor, el vocero oficioso de la Casa Rosada decidió desempolvar viejos prejuicios antisindicales que le sirvieron de muleta ideológica, en otros tiempos, a las bandas terroristas aquejadas de una total indigencia teórica para explicar el fenómeno histórico del movimiento sindical peronista”.

“Cualquier aproximación historiográfica sería aprovechable, menos la tesis de la traición a los trabajadores metalúrgicos, a la clase obrera y al movimiento peronista, con la que quiere estigmatizarlo la historia oficial impuesta por el progresismo”, agregó.

En este sentido, criticó al titular de la CGT oficialista por no defender la memoria de Vandor. “Lamentablemente, quien debiera estar contestando las arbitrarias declaraciones del senador Fernández, el actual titular de la UOM, Antonio Caló, tiene demasiados compromisos, ajenos a la historia y a los objetivos de su gremio, para poder hacerlo. Precisamente él, que dirige una agrupación que lleva como nombre “Timoteo Augusto Vandor”, es quien se llama a silencio”, enfatizó.

Al respecto, profundizó sus críticas hacia el Gobierno. “Tal como aquellos que demonizaron al sindicalismo peronista, por negarse a reconocer el evidente rechazo que producía entre los trabajadores el ilusorio foquismo de los años 70, la actual negativa oficial a escuchar el mensaje de la protesta gremial, explica que se acuse de traidores a los dirigentes sindicales cuya representatividad, precisamente, acaba de ser refrendada por los millones de trabajadores que acataron el paro”.

“Con análoga perplejidad, la Presidenta y su elenco político se descubren impotentes para revertir la disconformidad que manifiestan, hacia la gestión gubernamental, los sectores dinámicos de la sociedad. Sectores que, mayoritariamente, han iniciado ya el irreversible abandono de un Gobierno que, apenas un año atrás, sintieron como propio”, finalizó.