Sin dudas que mucha tela ha dado para cortar la decisión de la presidenta de escribirle a Ricardo Darín una carta pública. Es que en sus párrafos repartió a diestra y siniestra y “atendió” entre otros al gobernador Daniel Scioli en particular y a otros mandatarios e intendentes en general. Fue al referirse puntualmente a las declaraciones juradas de esos funcionarios que, contrariamente al caso del presidente de la Nación, no son hechas públicas.

Así las cosas, el titular del bloque de diputados provinciales de la Coalición Cívica aprovechó la movida para pedirla a la presidenta instruir a los legisladores provinciales del Frente para la Victoria para aprobar una ley que obligue a los funcionarios públicos a presentar anualmente una declaración jurada de bienes

Martello le pidió que “instruya a los legisladores provinciales de su partido para darles tratamiento a algunos de los expedientes que nos permitiría dar plena vigencia a la publicidad de los actos de gobierno y de las acciones de los funcionarios”.

De tal manera, la provincia se plegaría al sistema nacional de declaración patrimonial, que exige que los funcionarios y sus familiares presenten sus declaraciones una vez al año, mientras que en el distrito bonaerense es cada cinco años y sin participación familiar.

“Nunca en toda la historia política de la Argentina se ha podido acceder a las Declaraciones Juradas de un funcionario público con mayor facilidad, frecuencia y publicidad que a las de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner”, señaló la presidenta en su polémica misiva al actor Ricardo Darín.