Tras analizar lo que consideró una “preocupante situación” del mercado inmobiliario, el diputado nacional por el Frente Peronista Alfredo Atanasof aseguró que “el sector completó un año calendario de bajas constantes en su actividad, generando un efecto multiplicador en las actividades vinculadas”. Según su análisis, “las variables que generaron esta dramática caída son básicamente la imposición de la pesificación de las operaciones, el cepo al dólar y la cada día más alta brecha entre el dólar oficial y el ‘blue’”.

“Según lo informado por el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires en noviembre de 2012 la cantidad de escrituras de compra y venta de inmuebles porteños cayó un 43 por ciento llevando a un 27 por ciento la caída interanual de las mismas. Guarismos muy similares a los que se observan en la provincia de Buenos Aires”, indicó.

Atanasof advirtió que “esta situación, lejos de revertirse, tenderá a agravarse en los próximos meses debido básicamente al comportamiento de las variables que la generan y además al hecho que caerá el ciclo de escrituraciones diferidas, esto refiere a la práctica habitual por la cual en muchos casos al comprar unidades nuevas por lo general la escrituración procede a los 12 o 18 meses de la toma de posesión del inmueble”.

“Si analizamos esta situación y la relacionamos con los datos que aporta la Cámara Inmobiliaria Argentina (CAI) por medio de los cuales sabemos que hasta octubre de 2012 la caída de las transacciones inmobiliarias en el año había llegado al 65 por ciento, llegaremos rápidamente a la conclusión que esa retracción se trasladará en los próximos meses a la actividad de escrituración”, estimó el diputado bonaerense.

Atanasof le apuntó a la “reiterada despreocupación por parte del Gobierno”: “Justamente basándome en las comunicaciones y análisis de la CAI es que en mi gestión parlamentaria de 2012 presenté en el mes de agosto una declaración de preocupación, debido a la caída que había experimentado el mercado inmobiliario en el primer semestre, la cual según la Cámara, llegaba a un 20 por ciento respecto al mismo período de 2011”.

“Luego en octubre del pasado año, el flamante presidente de la CAI, Roberto Arévalo, nos hizo saber que la caída de la actividad desde enero de 2012 ya había trepado al 65 por ciento. Fue en ese momento donde presenté una resolución con pedido de informes al Poder Ejecutivo respecto de las medidas que llevaría a cabo para revertir la situación del sector”, recordó el legislador.

Finalmente afirmó que “al estudiar la situación del mercado pudimos llegar a la conclusión que, si bien desde las inmobiliarias están asesorando a los propietarios en pos de poder cristalizar las ventas, está por demás comprobado que lo que se necesita es que el Gobierno revea las medidas tomadas y rediseñe la estrategia de pesificación ya que con la que viene desarrollando los únicos inmuebles que aún se venden son los nuevos y sólo porque aceptan operaciones combinadas (se paga con pesos, dólares y un inmueble), e inclusive esta situación no augura proyecciones muy prometedoras”.

“Creo que el Gobierno urgentemente debe resolver este conflicto que afecta a una actividad que en la mayoría de los países del mundo se ha convertido en un refugio seguro para los ahorros de los ciudadanos, aún frente a las crisis financieras internacionales, la sociedad tiene la sensación que los activos inmobiliarios son más resistentes a las fluctuaciones financieras que los activos financieros, es lo que comunmente se llama ‘invertir en ladrillos’, el inmueble siempre estará allí, se lo podrá tocar, en cambio los papeles pueden ser llevados por el viento. Con las medidas promovidas y adoptadas por el Gobierno Nacional se paralizó uno de los sectores más dinámicos de la economía como lo es, la inversión inmobiliaria”, concluyó Atanasof.