Existen ciertos comentarios que pululan por la calle a diario y se repiten como indudables. El origen es totalmente desconocido y de tanto ir y venir estos dichos, algunos de muy bajo calibre moral, se convierten en verdaderos “clásicos” presuntas “verdades universales” que, pese a su poca probada legitimidad, muchos se niegan a aceptar como apócrifos y por torpeza, inexperiencia o exceso de credulidad, incontables ciudadanos son transmisores de estos innumerables patrañas, cuya característica principal es la gran desconfianza hacia la actividad política y los políticos.

Así, existen verdaderas leyendas urbanas en Formosa que nadie las desmienten. Según estas ficciones, la mayoría de los grandes campos y estancias fuera y dentro de la provincia, serían propiedad de funcionarios. Asimismo que todas las grandes obras públicas son adjudicadas a empresas, propiedad de ellos mismos.

Que el legislador mengano esta en tercer lugar en el ranking de millonarios del país. Que si se pertenece a determinado y renombrado club internacional se pasa a pertenecer a una logia protegida y relacionada con el poder político y económico local. Que los dueños de las empresas privatizadas, son los mismos privatizadores. Que los principales comercios gastronómicos en el centro y la Costanera, serían propiedad de altos funcionarios. Que el ciento por ciento de las exportaciones son manejadas por funcionarios oficiales y/o sus familiares. Que todo nuevo inversor, es simple testaferro de los gobernantes. Que, varios supermercados de la región serían también propiedad de ex funcionarios. Grandes emprendimientos agrícolas, ganaderos, ictícolas, etc., funcionarían a costo cero, porque sus dueños, todos empleados y funcionarios de jerarquía, son pagados con el erario público, y usarían maquinarias, vales de combustible y empleados de la provincia para su mantenimiento, etc. y lo mas insólito de ese imaginario popular es que los propietarios van rotando según quienes son los gobernantes de turno…

De tanto recorrer, estas mentiras son consideradas innegables y por si fuera poco la hacen transitar por Internet como medio de comunicación anónimo y masivo, llenado de basura las casillas de correo con “estas colosales mentiras” (¿?).

Muchas veces la sociedad en su indefensión, trata de ejercitar esta especie de crítica social, dando palos de ciego y al aire, degradando a la dirigencia política pero debe haber mucha prudencia, porque la política y la sociedad comparten una misma senda y se responsabilizan de los mismos logros. Es la sociedad en su conjunto la responsable final de su destino político. Ella es la que elige a sus administradores votando…

Aníbal Hardy es diputado nacional (MC) 1991/95- Bloque Movimiento de Integración y Desarrollo. Provincia de Formosa