Por Carlos Fernández
El gobierno nacional con el anuncio del nuevo plan educativo, no hace otra cosa que afirmar, una vez más, su fracaso en las Políticas Educativas que ha intentado, en vano, poner en funcionamiento. La provincia de Buenos Aires, no solo no escapa a esa realidad, sino que se transforma en la muestra de lo que no hay que hacer.
Las autoridades provinciales, han sido incapaces de revertir una situación caótica que muestra los peores niveles en calidad educativa de su historia.
Se intenta reeditar políticas que ya habían planteado con la Ley Nacional de Educación, primero y luego con la Ley de Financiamiento Educativo, después.
La educación obligatoria a partir de los 5 años y el intento de garantizarla a partir de los cuatro años, estaban planteados en las normas aludidas. Sin embargo, las noches de espera en la puerta de los establecimientos para las familias que pretenden obtener un lugar para sus hijos, nos demuestra que en la provincia de Buenos Aires este objetivo estuvo y está lejos de ser alcanzado.
La obligatoriedad de la escuela secundaria, estaba planteada en la Ley Nacional Educativa, hoy se intenta reeditar el mismo objetivo.
La ley de Financiamiento Educativo, puesta en vigencia en el año 2006, establecía como una de sus premisas supremas la Jornada Extendida y proponía como objetivo lograr para el año 2010 que el 30% de la matrícula tuviera esa posibilidad. El objetivo solo pudo alcanzar al año 2010 un magro 6% a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires no logra siquiera la mitad de ese índice. Es decir, que la provincia más grande del país en términos poblacionales no llega al 3% de la matricula primaria y secundaria con jornada extendida.
La principal herramienta de inclusión social no de un gobierno, sino de los pueblos, es la Educación, lamentablemente en el país y en la provincia de Buenos Aires estamos condenando el futuro de nuestra sociedad.
No solo son pobres los resultados, sino que esta ineficiencia en la gestión ha condenado a generaciones enteras, durante estos últimos 20 años.
El Fracaso Educativo Nacional y Provincial es rotundo, y los resultados más palpables, no solo están en las frías estadísticas, sino en aquellos jóvenes que llegan a la escuela secundaria sin saber leer de corrido o lo que es peor sin poder resolver rápidamente una simple cuenta de dividir.
No se entiende, cuando el ministro Sileoni dice estar conforme con los resultados…….
Los resultados en nuestra provincia, son paupérrimos y la situación después de haber gastado sumas cuantiosas incluso ha empeorado.
Todos estos guarismos expuestos, los vengo denunciando hace más de tres años, porque compromete seriamente el desarrollo y la paz social en nuestro territorio, que no encuentra respuestas educativas y empuja a la exclusión, a millones de futuros ciudadanos. Solo en la provincia de Buenos Aires, hay en el sistema educativo casi 4 millones de estudiantes. Saquen sus propias conclusiones.
Carlos Fernández es presidente bloque senadores de la UCR en la Provincia de Buenos Aires
