Al cumplirse el primer aniversario del accidente en la estación Once de trenes donde fallecieron 51 personas y hubo centenares de heridos, el legislador porteño por el Pro Daniel Lipovetzky manifestó que “la desidia y la falta de control en el uso de los fondos públicos por parte del Estado trae consecuencias, y la tragedia de Once es un claro ejemplo. Estamos hablando de uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia y un año después, el gobierno nacional no ha hecho nada para mejorar la situación de quienes viajan en tren. De este modo, los ciudadanos nos transformamos en víctimas y vemos pisoteados nuestros derechos por aquellos que deberían velar por ellos. Los trenes se han transformado en una amenaza para aproximadamente el millón de ciudadanos que diariamente lo utilizan”.

El exsecretario de Inclusión y Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires, agregó que “en virtud de la indolencia del gobierno nacional, acompañamos a los familiares de las víctimas y los apoyamos su búsqueda de justicia, para que el peso de la ley recaiga sobre aquellos que tuvieron responsabilidad en esta tragedia”.

“Además exigimos que el Gobierno Nacional asuma su rol de control y resguarde los derechos de los ciudadanos, ya que aquel 22 de febrero de 2012 los derechos de las víctimas desaparecieron entre los fierros del ferrocarril Sarmiento”, concluyó el legislador.