El presidente del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, fue blanco de la agresión verbal de los manifestantes de la ciudad de santafesina de Reconquista durante la protesta contra las políticas del gobierno nacional, según informó La Nación.

“¡Corrupto, sinvergüenza, mentiroso, ladrón. Que se vaya, que se vaya!”, gritó durante varios minutos un grupo de manifestantes que se desvió 20 metros de la plaza 25 de Mayo, epicentro del cacerolazo, para manifestarse frente al edificio del Centro de Empleados de Comercio, donde el legislador se encontraba presentando su libro “Propuestas para el gobierno de la seguridad en Santa Fe”.

Según la prensa reconquistense, varios policías de civil tomaron posiciones frente al edificio para evitar que los manifestantes ingresaran, aunque ninguno lo intentó. Desde el interior del edificio nadie reaccionó, por lo que no se registraron incidentes.

En la misma ciudad, en mayo de 2009, en plena protesta por la resolución 125, que aumentaba las retenciones a las exportaciones agropecuarias, un grupo de productores, a huevazos, lo obligó a retirarse de Reconquista, donde mantenía reuniones con funcionarios locales. Ese mismo año, pero en el mes de febrero, Rossi fue escrachado por los chacareros en la ciudad de Laguna Paiva.