Se trata del ingreso “igualitario” a la carrera judicial. La versión original del proyecto se había aprobado con 133 votos a favor. Las modificaciones introducidas por el Senado fueron avaladas por 131 diputados.
Con la sanción de la ley que establece el ingreso por concurso al Poder Judicial y al Ministerio Público, el Congreso de la Nación completó la reforma judicial impulsada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La iniciativa se aprobó con el visto bueno de 131 diputados. En rigor, el proyecto ya contaba con media sanción de la Cámara baja desde el 17 de abril. Pero las modificaciones introducidas por el Senado, derivadas de las conversaciones entre la jefa de Estado y el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, implicaron su regreso a la Cámara de origen.
En este camino el kirchnerismo perdió dos votos, si se tiene en cuenta que la versión original del proyecto había conseguido 133 adhesiones.
La nota la dieron el bonaerense Julio Ledesma (Corriente de Pensamiento Federal) y el santafesino Oscar Martínez (Frente para la Victoria) que directamente no votaron. El primero se retiró del recinto tras acompañar la ley de blanqueo de capitales. El segundo ni siquiera participó de la sesión.
Otra díscola del Frente para la Victoria, Mabel Muller, había acompañado el proyecto en abril pero esta vez se sumó a los ausentes. Sin embargo, el kirchnerismo recuperó este voto con Olga Guzmán (Movimiento Popular Neuquino), una aliada tradicional que no había participado de la primera votación.
El proyecto oficial mantuvo el aval de los diputados del Frente Cívico Santiago (7), Nuevo Encuentro (4), Partido Justicialista La Pampa (2) y el resto del Movimiento Popular Neuquino (2).
También ratificaron su apoyo Jorge Garramuño (Movimiento Popular Fueguino), Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos), María Fiore (Renovador de Salta), Mariana Veaute (Frente Cívico Catamarca) y el salteño Walter Wayar (Frente Peronista Federal).
Las modificaciones a la ley de ingreso por concurso a los tribunales merecieron las abstenciones de los porteños Claudio Lozano y Liliana Parada (Buenos Aires para Todos en la Unidad Popular-FAP).
El resto de la oposición se aglutinó por la negativa: Unión Cívica Radical, interbloque Frente Amplio Progresista, Frente Peronista, Pro, Proyecto Sur, Coalición Cívica-ARI y la bancada de Felipe Solá.
A ellos se sumó un puñado de monobloques: Graciela Ocaña (Udeso), Patricia Bullrich (Unión por Todos), Ramona Pucheta (MIJD), Carlos Favario (Demócrata Progresista) y Liliana Fadul (Partido Federal Fueguino).