La embajadora Alicia Castro y el abogado Marcelo Kohen instaron a fortalecer la "política de diálogo" con los isleños de cara a la recuperación de las Malvinas.
El Congreso de la Nación retomó este martes el debate sobre la cuestión Malvinas con la participación de invitados especiales que analizaron la “política de diálogo” promovida por la Casa Rosada para la recuperación de las islas.
La embajadora argentina en Gran Bretaña, Alicia Castro, y el abogado especializado en derecho internacional Marcelo Kohen, fueron algunos de los expositores en la jornada organizada por los senadores Daniel Filmus (FPV) y Rubén Giustiniani (PS) en el marco la Comisión de Relaciones Exteriores.
Al referirse al sentido de la reunión, Giustiniani resaltó que el reciente reclamo de España a Gran Bretaña por la soberanía de Gilbraltar “abre nuevas alternativas” a la causa Malvinas. Reconoció además que este tema “ha dejado de ser una política de Estado solo de Argentina y ha pasado a ser una política de Estado de la región”.
En este sentido, Marcelo Kohen celebró en líneas generales la política argentina de cara a la recuperación de las islas pero instó al Congreso a avanzar en “propuestas más concretas” de “negociación” con los isleños.
El reconocido abogado indicó que “Argentina tiene mucho más que ofrecer a los habitantes que la situación actual” y llamó a los legisladores discutir “modalidades concretas” de negociación con los kelpers. En ese sentido puso como ejemplo la política de vuelos aéreos y el ofrecimiento de “alimentos frescos”.
Por su parte, Alicia Castro dijo que Argentina tiene que trabajar para demostrar que no tiene intereses militares en la región y que, por el contrario, es Gran Bretaña quién constituye una “amenaza” con su firme militarización del Atlántico Sur.
Además instó a trabajar con organizaciones ecologistas y pacifistas y a fortalecer el diálogo con los isleños y británicos en particular. “El Reino Unido está pasando por un crisis económica muy fuerte, con alto desempleo, políticas de gran retroceso en lo social, recorte violentos en la salud y beneficios de vivienda. El ciudadano común, sobre todo los más jóvenes y los desempleados, se preguntan por qué tienen que sostener semejante gasto (militar) en Malvinas, que no tienen ningún impacto en su vida corriente”, señaló la embajadora.
