“Mariano Recalde, a pesar de los millones y millones en subsidios, no puede controlar Aerolíneas Argentinas ni puede manejar un avión de papel”, ironizó el diputado nacional Miguel Giubergia (UCR-Jujuy), al referirse al paro que perjudicó a miles de pasajeros.

“Es inadmisible que todo el servicio de vuelos de la compañía se vea paralizado durante casi un día. Eso habla a las claras que el titular de AA no sabe, ni puede hacerse de la empresa”, enfatizó el diputado radical. Y añadió que Recalde “no puede corregir el enorme déficit que genera (la línea de bandera) ni puede solucionar un justo reclamo gremial”.

“Mejor sería que Mariano Recalde deje su renuncia sobre el escritorio”, sugirió.

Para Giubergia, los argentinos “nunca podremos competir a nivel internacional si La Cámpora controla Aerolíneas Argentinas”. “En esta época de sinceramiento, el Gobierno debería tomar cartas en el asunto y dar un giro de 360 grados para gestionar de forma seria y transparente nuestra línea de bandera”, concluyó.

La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que pertenece a la CGT opositora de Hugo Moyano, aceptó la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, en el conflicto entre el sindicato y Aerolíneas y Austral.

La medida de fuerza se produjo ante la “insuficiente oferta de actualización salarial, acorde a la inflación real del año 2013 y la proyectada para el año 2014, en las paritarias” de las empresas estatales.

Se denunció también “incumplimientos convencionales” de un acuerdo labrado en 2010, y la “cancelación unilateral de las negociaciones” por parte de las autoridades de esas compañías.

Además, los trabajadores afirmaron que los ministerios de Transporte y de Defensa no ejecutaron el acta suscripta en noviembre de 2012, donde se establece la creación de un “organismo civil estatal autónomo que preste los servicios de control del tráfico aéreo civil en la Argentina”.