Al referirse a las denuncias según las cuales militantes de La Cámpora ingresaron a la cabina del tren momentos después de que el sábado impactara en la estación de Once y habrían “tocado” el lugar, el dirigente del Partido Obrero Néstor Pitrola advirtió: “Que se le planten pruebas a un trabajador para acusarlo de una tragedia que hay 100 heridos es de una magnitud y gravedad inconmensurables y me recuerda a los métodos de las fuerzas de represión de la dictadura”.

“Creo en lo que plantean las organizaciones obreras y el cuerpo de delegados del ferrocarril Sarmiento. Resulta completamente inverosímil y es una cosa demencial que ahora los motorman se hayan transformado en kamikazes que van y chocan trenes contra los andenes, donde uno de las primeras víctimas pueden ser ellos mismos”, señaló en declaraciones a la radio La 2×4/FM 92.7.

En este marco, el candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires por el Frente de Izquierda también le apuntó al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. “De una manera temeraria, Berni comentó que había testigos que dicen que la responsabilidad es del motorman. ¿Testigos de qué? ¿De un tren que se estrelló? Se está induciendo a la Justicia desde el Gobierno una culpabilidad y es nada más que para salvar una responsabilidad institucional en el sistema ferroviario”, señaló y enfatizó luego que “el hecho de que hubiera militantes o, mejor dicho, funcionarios de La Cámpora que pudieron alterar pruebas en un momento tan delicado tiene que llevar a la Justicia a actuar con total independencia”.

Más delante, Pitrola cargó contra los empresarios del sector. “Hay que terminar con las concesiones y abrir las cuentas para que respondan con sus patrimonios societarios a tantas investigaciones, inclusive de la Auditoría General de la Nación por malversación de subsidios que ha puesto el pueblo y que son miles y miles de millones. Tiene que haber un giro de 180 grados”, consideró el dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista. En esa dirección, afirmó: “Esto forma parte del vaciamiento y de la desinversión de dos décadas de destrucción sistemática del sistema ferroviario. Porque si uno no invierte, las vías son sirven más. Los sistemas tienen 100 años, los coches están reciclados tres veces, en algunos casos con engendros tecnológicos, como frenos y compresores de un modelo que se le aplican a otro”.

Finalmente, el dirigente del PO manifestó que “el domingo se cumplieron tres años del crimen de Mariano Ferreyra y aún no se ha desmantelado un ápice de todo el mecanismo del negociado ferroviario. Siguen los burócratas sindicales de José Pedraza (ex titular de la Unión Ferroviaria que se encuentra detenido por el homicidio de Ferreyra) y los concesionarios que van de una línea a otra. Si el trabajador dice que el tren no está perfecto, se tiene que enfrentar a la propia empresa y tiene que soportar sanciones, como también le ha pasado a los empleados del subte”.