La iniciativa fue tratada de manera urgente este martes en la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, y podría contar con apoyo de la oposición. Sufrirá modificaciones en el recinto.
En un trámite veloz, el proyecto de ley para gravar las alícuotas de impuestos para bienes suntuarios obtuvo dictamen favorable este martes en una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, convocada de manera urgente.
Pese a la premura con la que el kirchnerismo decidió abordar el tema, el FAP se mostró proclive a acompañar el proyecto. “Por lo menos le pone un parche a una salida de divisas que es real”, reconoció Gerardo Milman, del GEN.
En tanto, el Pro y la UCR se manifestaron en contra y firmaron dictámenes de rechazo. “El impacto impositivo sobre una de las industrias más importantes de la Argentina es impactante”, señaló el jefe del bloque macrista, Federico Pinedo, quien además advirtió que en algunos casos, los impuestos para automotores podrían llegar al 100 por ciento.
El presidente de la comisión, Roberto Feletti (FpV) precisó que hasta octubre de este año fueron comercializados “casi 800 mil vehículos” e indicó que el proyecto sólo alcanzará a “seis modelos” de autos de alta gama.
Al momento de tratarse en el recinto, el texto podría incorporar una cláusula, a pedido de Carlos Heller (Nuevo Encuentro) que establezca un mecanismo de actualización automática de estos impuestos. En ese caso, otros bloques de la oposición podrían sumar su apoyo a la iniciativa.
A contramano de su bloque, Mario Pais (FpV) consideró que “las cláusulas de actualización alimentan la inflación” y propuso facultar al Ejecutivo para ajustar los impuestos en caso de que se incremente el valor de los automotores.
No sería esa la única modificación: Feletti también opinó que habría que realizar una “mayor segmentación” para los montos de exención impositiva para automotores.
El diputado no dio precisiones sobre cuándo será tratado el proyecto en ambas cámaras, pero se descuenta que será aprobado con la composición actual del Congreso.
“Esto va a contramano de lo que planteba (el jefe de Gabinete) Jorge Capitanich”, lamentó Ricardo Buryaile (UCR), quien pidió tiempo hasta el 10 de diciembre para analizar la iniciativa. En cambio, Heller consideró que “una demora sería un daño porque aceleraría las colas que hay en las concesionarias”.
El proyecto
La iniciativa se inscribe en el marco de las nuevas medidas económicas que evalúa el Ejecutivo para paliar la caída de reservas en el Banco Central y la disminución del superávit comercial.
El proyecto se circunscribe a los vehículos cuyo valor libre de cargas supere los 170 mil pesos. Alcanza a automóviles de alta gama, vehículos preparados para acampar, motociclos y velocípedos, así como embarcaciones y aeronaves concebidas para recreo.
Según la norma, se establecerá una alícuota del 50 por ciento sobre los vehículos concebidos para el transporte de personas (excluidos los autobuses, colectivos) los preparados para acampar y los chasis con motor y motores para los vehículos precedentes, cuyo precio sin impuestos es superior a $170.000 y cuyo precio de mercado (venta en concesionarias) es actualmente mayor a $250 mil.
En el caso de las motos, se aplicará una alícuota de 30% cuando su precio sin impuestos se encuentra entre los $22.000 y $40.000 y en 50% cuando su precio sin impuestos supere los $40.000.
Para las embarcaciones concebidas para recreo o deportes y los motores fuera de borda se establece una alícuota del 30% cuando su precio sin impuestos se encuentra entre los $22.000 y $170.000 y del 50% cuando su precio sin impuestos sea superior a $170.000.
En el caso de las aeronaves, aviones, hidroaviones, planeadores y helicópteros concebidos para recreo o deporte, se establece una alícuota del 50% cuando su precio sin impuestos sea superior a $170.000.
