La Legislatura porteña aprobó con 43 votos a favor un proyecto de ley enviado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, para que en las elecciones que se realicen dentro del distrito se utilice el sistema de Boleta Única que implica que en una sola boleta electoral se impriman el total de los candidatos que puedan elegirse, y el ciudadano sólo selecciona al que decidió votar.

Según se fundamenta en la iniciativa macrista, el sistema de boleta única “brinda mayor ecuanimidad a las diferentes agrupaciones políticas que participan en la contienda electoral, beneficiando a aquellas de menor estructura y recursos, que ven atenuada así la pesada carga de contar con fiscales en cada una de las mesas de votación”.

La Boleta Única incluirá todas las categorías para las que se realiza la elección y estará dividida en espacios, franjas o columnas para cada agrupación política que cuente con listas de precandidatos o candidatos oficializadas.

Los espacios, franjas o columnas deben distribuirse homogéneamente entre las distintas listas de precandidatos o candidatos oficializadas, y contendrán: el nombre de la agrupación política; la sigla, monograma, logotipo, escudo, símbolo, emblema o distintivo y el número de identificación de la agrupación política; cuando corresponda, la denominación y número o letra de identificación de las listas de precandidatos; la categoría de cargos a cubrir; entre otras cosas.

También, se deberá dejar un casillero en blanco próximo a cada tramo de cargo electivo, a efectos de que el elector marque la opción de su preferencia, y un casillero en blanco, de mayores dimensiones para que el elector marque la opción electoral de su preferencia por lista completa de candidatos.

Con una antelación no menor a treinta y cinco días corridos del acto eleccionario, la Autoridad de Aplicación determinará el orden de los espacios, franjas o columnas de cada agrupación política mediante un sorteo público y convocará a los apoderados de todas las agrupaciones políticas que formarán parte del sorteo, para que lo presencien.

Se dispondrá también la confección de plantillas de la Boleta Única, en material transparente y alfabeto Braille, con ranuras sobre los casilleros, para que las personas no videntes puedan ejercer su opción electoral colocándolas sobre la Boleta Única.

A la hora de votar, el presidente de mesa entregará al elector una Boleta Única con la cual deberá ingresar al cuarto oscuro y en la que completará los casilleros para emitir su voto. Pero antes de entregarla, el presidente de mesa deberá retirar uno de los troqueles de la Boleta Única y conservarlo en su poder para luego compararlo con el troquel que quedó en la boleta al momento que el votante salga de sufragar del cuarto oscuro.

Se considera votos válidos a aquellos en los que el elector ha marcado una opción electoral para una determinada categoría y a los votos en blanco que son aquellos en los que el elector no marcó una opción electoral para una determinada categoría.

Los votos nulos serán los emitidos mediante Boleta Única de sufragio no oficializada; los que lleven escrito el nombre, la firma o el número de Documento Nacional de Identidad del elector; los que fueran emitidos en boletas rotas de manera que hagan imposible la identificación del voto y también en boletas en donde aparezcan inscripciones, imágenes o leyendas de cualquier tipo distintas de la marca de la opción electoral.

Por otro lado, se indica que la Autoridad de Aplicación hará publicar en su sitio web, en el Boletín Oficial en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en dos diarios de circulación masiva de la Ciudad, los facsímiles de la Boleta Única con la que se sufragará y de los respectivos afiches de exhibición de las listas completas. Y, también, el Poder Ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “organizará una amplia campaña publicitaria tendiente a hacer conocer las características de la Boleta Única por los diversos medios de comunicación de alcance local”.

Desde el Pro justificaron el proyectando mencionado que con la aplicación de este sistema para las elecciones “se garantiza la presencia de toda la oferta electoral en igualdad de condiciones, ya que no son más los partidos sino el Estado quien se encarga de la provisión de las boletas”.

Y “se evita la sustracción y ocultamiento de boletas durante el acto eleccionario, dado que las boletas no se colocan en un cuarto oscuro al alcance de cualquier elector sino que son entregadas una a una en mano al elector correspondiente por parte de la autoridad de mesa”.

Además, se asegura que “favorece a los partidos más chicos que ya no deben afrontar los importantes costos económicos para imprimir sus boletas”. Por último, se fundamenta que la instauración de la Boleta Única “colabora con el cuidado del medio ambiente, ya que no hace falta emitir toneladas de papel del que sólo se utiliza un pequeño porcentaje”.

El legislador del Pro Helio Rebot tomó la palabra y aclaró dudas acerca de la aplicación del sistema en cuestión. “Estará adaptado para ser utilizado en elecciones primarias y generales y con las particularidades que cada elección tenga”, explicó.