Para el diputado del Pro Federico Sturzenegger, el Gobierno se juega ahora una carta que consideró que es “de las más importantes que tiene en sus últimos dos años, que es el de revertir el uso de la mentira como política oficial”. Lo dijo en referencia al nuevo sistema de medición de la inflación que estrenará el mes que viene el INDEC. A su juicio, “la gran pregunta es: ¿en enero van a reportar un dato que es verdadero?”.

En ese sentido, aclaró que no se conoce cuál será la nueva metodología a utilizar, “lo cual claramente es una señal pésima, porque un índice es creíble cuando la metodología es transparente”.

En referencia a los datos de la inflación presentados en el Congreso el martes, Sturzenegger dijo que el de diciembre fue “el número más alto en 22 años”. Consideró que el último mes del año dio tan alto porque “se hizo un congelamiento de precios que arrancó fracasado, porque se hizo una cosa muy loca, que es anunciarle al supermercadista que dentro un mes y medio se iba a hacer un congelamiento de precios. Entonces los supermercadistas remarcaron en diciembre lo que pensaban que iban a tener que remarcar por el ritmo general del aumento de precios, con lo cual se adelantó parte de la inflación de enero, febrero y marzo a diciembre”.

Por ello estimó difícil hacer una proyección para el mes de enero, porque estimó que más allá de algunos reacomodamientos importantes que vayan a producirse, “los precios que están en la canasta van a aguantar un par de meses”.

En declaraciones a radio Mitre, el extitular del Banco Ciudad consideró que el Gobierno tiene “conciencia” de la gravedad del problema inflacionario. Al respecto señaló que si bien se sostiene que la inflación es “una puja distributiva entre empresarios y asalariados, no es así: la puja es entre el Estado y el resto de la ciudadanía”. Es que a su juicio “el Estado está tratando de apropiarse cada vez de más recursos; lo hizo los últimos diez años aumentando los impuestos de una manera muy fuerte, cuando quiso seguir aumentando el gasto no podía ya aumentar los impuestos porque no daba el margen político, apeló entonces a otra forma de financiarse para la cual no tiene que pedir permiso: la emisión monetaria, que es la que causa inflación”.

Así las cosas, Sturzenegger estimó que para resolver el problema de la inflación, el Gobierno “tiene que acomodar su presupuesto y dejar de apelar a la emisión”.

Por otra parte, el economista habló de la necesidad de que el Gobierno reduzca la brecha cambiaria, unificando el mercado cambiario, por cuanto “mientras haya una brecha cambiaria importante, tampoco vienen las inversiones”. Con relación a las consecuencias de eso, aclaró que a su juicio la inflación depende de la emisión y no del tipo de cambio.

“El nivel general de precios depende de la cantidad de efectivo que la gente tiene para pagar y eso depende cuánto vos emitís”, dijo, agregando que “hay una tendencia a pensar que si suben los salarios o el tipo de cambio, va a haber un efecto directo en la inflación, pero no es así. Porque algunos precios por supuesto van a subir, los precios de exportación e importación, pero el circulante de lo que la gente tiene para gastar está dentro de los parámetros y es lo que va a influir en el nivel de inflación”.

Sturzenegger estimó que “el Gobierno está buscando una reducción de la brecha (cambiaria), se está moviendo con improvisaciones, pero en el sentido correcto”. Respecto del valor que debería tener el dólar, el diputado del Pro dijo que es imposible de predecir, porque “depende de la credibilidad que pueda recuperar (el Gobierno). Si viene un Gobierno nuevo en el año 2015, que trae credibilidad, y unifica en el primer minuto el mercado cambiario, el problema que tiene son los dólares que entran, no los que salen”.