Amado Boudou se presentó a las 11.20 en los tribunales de Comodoro Py para ponerse a disposición del juez federal Ariel Lijo y explicar su intervención en el proceso de levantamiento de la quiebra de la ex imprenta Ciccone, luego de que el fiscal Jorge Di Lello pidiera la declaración indagatoria del vicepresidente.

De acuerdo con el dictamen del fiscal, el exministro de Economía está señalado por “negociaciones incompatibles” con la función pública por cuanto habría intercedido para beneficiar a la compañía.

“Yo ya expliqué esto, firmé algo cuando era ministro de Economía, pero no tengo nada que ver”, dijo Boudou al salir de los tribunales y continuó: “más allá de cualquier decisión que se tome, porque los tiempos los fija ahora el señor juez, me puse a entera disposición; que sepa que va a tener toda la colaboración”.

El vicepresidente de la Nación y titular del Senado aseguró que sus abogados dejaron dos escritos en el juzgado. Uno de ellos “redunda en explicaciones” sobre su actuación para levantar la quiebra de la imprenta exCiccone y el otro de carácter técnico objeta el dictamen del fiscal.

“Ya expliqué que es mentira, están en los escritos”, dijo Boudou sobre las acusasiones de Di Lello.

“Lo que yo pretendo es que esto se resuelva lo más rápido posible. Soy el primer interesado en que la causa avance y la Justicia tenga una resolución rápida”, señaló antes de retirarse. Le preguntaron si en algún momento pensó en renunciar o pedir licencia, pero no contestó.

Boudou además es cuestionado porque se habría reunido con los dueños de la exCiccone para supuestamente negociar el traspaso de la compañía. El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, también está cuestionado porque según el fiscal le concedió a la imprenta un plan de pagos extraordinario, diferente de los otros 1363 otorgados por la entidad recaudadora.