Consultado sobre las equivalencias que el oficialismo establece entre la actual gestión y la de su padre, el expresidente Raúl Alfonsín, el diputado nacional Ricardo Alfonsín respondió que existen, entre ambas gestiones, “importantes diferencias”.

“Además del contraste entre ambos gobiernos respecto de la actitud de cada uno de ellos con relación a las instituciones y a la República, habría que recordar, por ejemplo, que cuando Raúl Alfonsín asumió, sólo los intereses de la deuda externa alcanzaban el 6 por ciento del PBI. Algo parecido a lo que debía pagar Alemania luego de la Primera Guerra”, sostuvo Alfonsín.

El legislador continuó diciendo que “a diferencia de lo ocurrido en estos años, la tasa de interés mundial era la más alta desde el fin de la Segunda Guerra. A su vez, los márgenes de acción del gobierno se veían acotados por el déficit fiscal heredado: 10% del PBI”.

“Los productos primarios, que explican gran parte del crecimiento, comparados con su valor actual, no valían nada”, agregó Alfonsín, quien precisó además que “la comparación omite dos diferencias muy importantes: este Gobierno no tiene -ningún otro tendrá- una oposición tan destructiva como la justicialista en los 80; ni las fuerzas de la oposición -al menos la mayoría- a diferencia de lo que ocurrió en el gobierno de Alfonsín, harán nada para crear condiciones que hagan prosperar en la sociedad ideas neoliberales y conservadoras. Además, gracias a Dios y a los treinta años de democracia, todos hemos madurado, y ya no existen comportamientos sindicales como los de la transición que, sin importarles condicionantes como los mencionados, dispusieron catorce paros generales”.