En un discurso en la Casa Rosada, la mandataria destacó la capacidad de su jefe de Gabinete como expositor. Valoró la tarea legislativa, pero la ejecutiva es “mucho más difícil”, remarcó.
En su discurso del jueves en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, en la Casa de Gobierno, la presidenta dedicó un párrafo a recordar su época de legisladora. Recordemos que Cristina Fernández de Kirchner fue senadora nacional entre 1995 y 1997, luego diputada hasta 2001, cuando volvió al Senado hasta 2007, cuando llegó a la presidencia. Y cuando puede, recuerda esos tiempos.
Sucedió nuevamente sobre el final de su discurso en el acto de firma de convenios con distintas cadenas de valor, cuando en tono descontracturado dijo que cuando está sentada habla más, “me parece, porque no me canso y, entonces, con mi vieja técnica legislativa…”. Ahí se dirigió al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y resaltó que “este hombre era capaz de hablar cuatro horas”.
“Quiero contar la anécdota en el Congreso -evocó a continuación-. Una vez habló…claro, teníamos que hacer tiempo porque estábamos en una votación importante y nos faltaba quórum, no sé, habían desaparecido dos o tres legisladores; uno iba al dentista, otro no sé qué había pasado, y bueno, y no podíamos perder el quórum, no podíamos levantarnos porque era una ley muy importante para el gobierno, yo era senadora, y Coqui era el presidente de la Comisión de Presupuesto. Creo que lo tuvimos hablando 4 horas y media sin parar; por supuesto la oposición sabía lo que estaba pasando, todos sabíamos lo que estaba pasando, pero realmente habló… Hay que hablar durante 4 horas y media, eh, hay que hablar durante 4 horas y media…”.
Y continuó: “Lo cierto es que, bueno, lo importante, además que cuando uno es legislador, tiene que hablar, presentar proyectos, legislar y cuando uno es jefe de Gabinete, presidente, gobernador o intendente, tiene que gobernar, que les puedo asegurar, y (dirigiéndose a Capitanich) lo debés de haber comprobado, que es un poquito bastante más difícil por cierto”.
En efecto, el actual jefe de Gabinete hablaba mucho en el recinto, y así quedó reflejado en la primera oportunidad en que Semanario Parlamentario midió para su Indice de Calidad Legislativa la cantidad de palabras expresadas por los legisladores en el recinto. Si bien la presidenta no aclaró cuando fue esa sesión récord para Capitanich, el chaqueño fue el senador que más habló en 2006, cuando en sus largas exposiciones incluso llegó a detallar el proyecto de Presupuesto con ayuda de un power point. Ese año pronunció 98.702 palabras. Y en esa oportunidad, Parlamentario hizo una comparación para traducir ese tiempo en minutos, recordando que el presidente Néstor Kirchner había dado ese año un largo discurso de la apertura de ordinarias de dos horas y 16 minutos, el equivalente a 20.279 palabras. Siguiendo esa particular unidad de medición que podría dar el discurso presidencial, concluir que Capitanich habló en el recinto alrededor de 671 minutos. O sea, poco más de once horas.
