El bloque de diputados de Unión Pro presentó este jueves en conferencia de prensa un proyecto de ley para que todos los empleados públicos ingresen a sus cargos a través de un examen y un concurso “estricto”, y evitar designar “amigos” de manera “discrecional”.

La iniciativa, que data de mediados del año pasado, fue dada a conocer por Federico Pinedo, Pablo Tonelli, Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger y Cornelia Schmidt-Liermann, en las oficinas del bloque macrista.

Según indicaron los legisladores, el texto busca cumplir con el artículo 16 de la Constitución Nacional, que reza que “todos los habitantes (…) son admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad”.

“Este proyecto busca garantizar que los funcionarios públicos sean calificados para serlo, y que se establezcan mecanismos que garanticen la libertad de los ciudadanos de acceder a los cargos públicos por concurso”, explicó Pinedo, jefe de la bancada, y sostuvo que “la evaluación de los funcionarios es un derecho de todos los ciudadanos”.

En tanto, Tonelli explicó que la iniciativa configura una “respuesta” a la ley propuesta por el Poder Ejecutivo para implementar el sistema de ingreso por concurso al Poder Judicial, norma que, sostuvo, es “insuficiente” y está “congelada”.

El diputado precisó que, durante los 11 años de gestión kirchnerista, ingresaron “5 mil personas” al empleo judicial, “menos de 2 mil” al Congreso y “más de 200 mil” a la administración pública.

En ese sentido, Bullrich agregó que “es una decisión del Gobierno nacional que esos empleados queden en planta permanente”.

Explicó que, de acuerdo al proyecto, se realizaría un examen “anónimo” al aspirante “para evitar que haya favoritismo o persecución política”. “Así se termina el empleo público como una caja discrecional de amigos”, apuntó, y aclaró que el mecanismo de evaluación se aplicaría también sobre los empleados en funciones.

Sturzenegger, que definió la propuesta como una “ley anti-acomodo”, puso como ejemplo su gestión en el Banco Ciudad, cuando después de “décadas de clientelismo” se puso en marcha un mecanismo por el cual los mil mejores promedios de los colegios secundarios debían pasar por un examen de la UBA y diversos tests psicotécnicos para ingresar al empleo público.

Asimismo, Schmidt-Liermann añadió que el proyecto busca “que el funcionario público sea respetado por la sociedad”.

Por último, Bullrich se refirió a otro proyecto del Pro para instalar la meritocracia también en la Secretaría de Inteligencia, donde “hoy no se sabe cómo entran los empleados, lo único que se sabe es que son los amigos”.

Durante la conferencia, los macristas destacaron la experiencia en otros países, como Alemania, Chile y sobre todo Taiwán, donde, explicaron, existe un cuarto poder, el Examinador.