Roy Cortina ya presentó su precandidatura a jefe de Gobierno porteño y competirá en las PASO de la Capital Federal dentro del Frente Amplio UNEN. En diálogo con Parlamentario, analizó esa elección y la perspectiva de esa coalición también a nivel nacional.
Por Agustín Alvarez Parisi
– Lanzó su precandidatura en la Ciudad de Buenos Aires, ¿por qué quiere ser jefe de Gobierno?
– Primero, porque represento a un partido que forma parte de un espacio que es el Frente Amplio UNEN y que la ciudadanía en la Ciudad de Buenos Aires nos ha dado una enorme responsabilidad en la última elección. Rompimos la polaridad entre el kirchnerismo y el macrismo. La nueva polaridad en la Ciudad es el Pro y UNEN y nos ha colocado en una situación, no de lejanía con el Pro, sino de competitividad; entonces tenemos que ofrecer una alternativa al actual Gobierno que encabeza el ingeniero Mauricio Macri y que no sabemos quién será el candidato, si Gabriela Michetti, Horacio Rodríguez Larreta, Cristian Ritondo o Diego Santilli.
Por lo tanto, quiero ser candidato. Es bueno que UNEN tenga muchos candidatos, porque UNEN ha sido pionero en las PASO y considero que el socialismo es quien mejor puede aportar una alternativa. El socialismo tiene una amplia trayectoria en gobiernos locales, con muy buenos resultados a lo largo de su historia, y en lo personal yo no estoy de paso en esta Ciudad. No soy una moda o es que mido bien, regular; yo tengo una trayectoria en la Ciudad de Buenos Aires. He si uno de los sesenta convencionales constituyentes de la Ciudad, he sido legislador, soy autor de la Ley de Comunas, ministro de la Ciudad y en la actualidad soy diputado nacional por el distrito. Solamente me que queda ser senador o jefe de Gobierno. Yo conozco esta Ciudad, conozco sus problemas. Mí candidatura no es circunstancial, tengo un proyecto para la Ciudad.
– ¿Qué propuesta tiene para seducir a los porteños?
– Son muchas, pero tenemos que hablar básicamente de tres dimensiones que están ausentes hoy en el Gobierno de Macri. Así como se agotó un ciclo en el país, también creo que se agotó un ciclo en la Ciudad de Buenos Aires. En las democracias contemporáneas si el sistema no es parlamentario, un ciclo de un mismo signo político que exceda los ocho años no son buenos. Si uno mira lo que pasa en muchas provincias con señores feudales que gobiernan 15 o 20 años, esas provincias están cada vez peor. Eso demuestra que no es bueno gobiernos de larga duración, es mejor oxigenar, cambiar los ciclos políticos. Lo que no se hizo en ochos años difícilmente se haga en cuatro años más.
– ¿Cómo sería la alternativa al macrismo?
– Nosotros pensamos que el que quiera ser una alternativa del macrismo tiene que tener una visión de la realidad no esquemática, no blanca y negra, no binaria, como suele suceder en la Argentina. Que quiero decir con esto: habrá cosas que habrá que continuar, habrá cosas que mejorar porque quizás se tuvo la buena intención pero no se implementaron correctamente y habrá que hacer cosas porque no se hicieron. Creo que el error del macrismo es perder de vista tres dimensiones: una dimensión a escala temporal y es que la Ciudad no tiene un planeamiento estratégico, es decir la Ciudad no sabe que quiere hacer dentro de 20 años. Las ciudades que han sido exitosas en su gestión que le proveyeron mas bienestar y progreso a sus habitantes son las que supieron que querían hacer de aquí a 20, 25 años, es decir planes a largo plazo.
– ¿En la Ciudad no existe un plan a largo plazo?
– La Ciudad de Buenos Aires no tiene un planeamiento a largo plazo, porque cada jefe de Gobierno cuando entra al despacho de la jefatura lo primero que hace es abrir la ventana y mirar la Casa Rosada, esa es la verdad.
– ¿Usted dice que Macri entró pensando en abrir la ventana para mirar…?
– Por supuesto, Macri desde que entró está pensando en eso, pero desde que Macri asumió el real jefe de Gobierno es Horario Rodríguez Larreta y le asiste siempre el presidente de turno de la Legislatura, que actualmente es (Cristian) Ritondo.
– ¿Pero el que tiene que gobernar es Macri que es el jefe de Gobierno?
– Le reitero hoy la Ciudad la gobiernan operativamente Rodríguez Larreta y va llevando el consenso de la representatividad de la paleta de los colores políticos del Poder Legislativo, Ritondo. Macri se dedica a inaugurar obras y a tener su cabeza puesta en la presidencia de la Nación. Lo mismo le pasó en su momento a Aníbal Ibarra, quien descuidó muchísimas cosas, al igual que Fernando de la Rúa y terminó el país como terminó. Entonces todos están pensando en hacer obras que den rédito electoral rápido, por ejemplo el Metrobus que es una buena obra y hay que seguir construyendo, pero no hay que engañarse, hasta que la Ciudad de Buenos Aires no tenga una red de subterráneos que forme una amplia telaraña no vamos a conseguir resolver muchísimas cosas.
– ¿Qué otros problemas tiene la Ciudad?
– Tiene dos problemas que son de características espaciales. La Ciudad de Buenos Aires puertas adentro de la General Paz tiene que resolver el tema de la descentralización, porque si sigue concentrando todo en el casco céntrico, no hay futuro, ni para el tránsito, ni para la basura, ni para la salud pública ni para los problemas de la educación. Tiene que haber un sistema de salud descentralizado, donde por un lado estén las unidades de atención primaria en cada uno de los barrios y los hospitales distribuidos geográficamente en la Ciudad y lo mismo pasa con la educación. Hay barrios en el sur de la Ciudad que no tienen una escuela secundaria como por ejemplo en Mataderos. Necesitamos un urbanismo del Siglo XXI, una Ciudad que la construyan los ciudadanos participando en cada una de sus comunas, en cada uno de sus barrios.
La otra cuestión que hay que resolver puertas afuera de la General Paz es que la Ciudad hay que pensarla como capital, pero como ciudad- provincia, porque así lo dice la Constitución nacional y la de los porteños, sino que también hay que pensarla como una gran Ciudad, un gran municipio rodeado de muchísimos municipios más. Entonces mientras no se piense en una coordinación con el Gobierno nacional, no importa del signo político que sea, ni de éste ni del Gobierno que venga en el futuro, y fundamentalmente concertando con los municipios, no vamos a resolver el problema de una Ciudad, donde en la noche duermen dos millones setecientas mil de personas y de día la transitan seis millones.
– Una Ciudad más inclusiva…
– No se puede tener una visión autonomista y retrotraernos a la época de Alsina y vallar la Ciudad, porque esta Ciudad es de todos los argentinos. Hay que pensar estratégicamente como un área metropolitana, pero no hay posibilidad si no concertamos y coordinamos con los municipios de la provincia de Buenos Aires y como debe hacerlo la Nación con todas las provincias. Lo que pasa que acá lo normal no es lo usual en la Argentina, porque el federalismo está entendido como la sujeción de las provincias al Gobierno nacional y a la chequera de la Casa Rosada. Esta es la verdad, entonces en la Ciudad también pasa lo mismo. Como la Ciudad tiene muchos recursos propios, el 95% del presupuesto es de recaudación propia, Macri ha utilizado irresponsablemente esa relativa autonomía financiera para contraponerse a la presidenta y nos ha tenido muchas veces como rehenes a los porteños
Es decir a la irresponsable actitud del Ejecutivo Nacional se le ha sumado la irresponsabilidad del Gobierno local. Así tuvimos conflictos como el Parque Indoamericano, como el problema de la transferencia de la Policía, como el problema de los subtes, porque no han tenido la capacidad de coordinar y concertar. Esta Ciudad es imposible de imaginar sino se la entiende como una gran metrópoli.
– ¿A su entender que otros problemas tiene la Ciudad?
– Tiene cinco o seis temas que son estratégicos, el sistema de salud, el tema de la basura, la problemática de las inundaciones, el problema del tránsito y además una enorme brecha de desigualdad. La Ciudad tiene un muro invisible que poco a poco se hace más alto y que es la avenida Rivadavia, es decir tenemos dos ciudades, una hacia el norte y otra hacia el sur. Una Ciudad opulenta que no tiene nada que envidiarle a las grandes metrópolis del mundo y una Ciudad llena de carencias hacia el sur. Los datos de la propia Ciudad de Buenos Aires señala que tiene alrededor de ochocientos mil pobres, esto es una postal de las injusticias en la Argentina.
Otro grave problema es el de la vivienda, hay trescientos mil porteños que viven en una situación infrahumana en materia de vivienda. Como también otro gran problema no abordado es el de la inseguridad, problema que no ha sido resuelto. En el distrito conviven la Policía Federal, La Metropolitana y la Prefectura y seguimos teniendo altísimos índices de inseguridad, lo que es una de las preocupaciones centrales de los porteños.
– ¿Pero también es una preocupación a nivel nacional?
– Le puedo asegurar que el problema de la inseguridad es un problema multicausal y estructural, por lo tanto no se va a solucionar resolviendo uno de sus aspectos mucho menos si se enfoca desde el punto de vista de las penas. Es un conjunto de problemas, hay un caldo de cultivo que tienen que ver con la desigualdad, el ingreso del narcotráfico la ausencia del Estado, el mal equipamiento de la Policía y a veces la connivencia entre poder político, poder policial y las bandas criminales, todo esto hay que abordarlo integralmente. Hay cosas que se pueden hacer inmediatamente, no puede ser que una Ciudad teniendo tres fuerzas de seguridad y con la cantidad de comisarías no pueda seguir online la evolución del crimen organizado. Tenemos que pacificar y urbanizar inmediatamente las villas, basta de adoquines en barrios donde lo único que se pretende es embellecerlos, yo no tengo nada con barrios que se quieren embellecer, como pueden ser San Telmo y Palermo cuando no podemos urbanizar las villas y llevar los servicios elementales.
Pongo este ejemplo, como puede ser que en la Ciudad con colaboración entre el Estado y los privados se haya hecho una Ciudad dentro de otra, una Ciudad que no tiene nada que envidiarle a las principales ciudades del mundo como es Puerto Madero. Ese barrio se inauguró en la década del 90, con rascacielos, con parques, ese monstruo se hizo en 20 años y no podemos urbanizar una villa, abrir calles, hacer asfalto, llevar el tendido eléctrico, que haya una unidad de atención primaria de la salud, un centro cultural ,eso es falta de voluntad política.
– ¿Para trazar un Plan Estratégico convocarán a 1.500 instituciones?
– Nosotros creemos que hay que trazar un plan estratégico pensado por muchas instituciones prestigiosas de la Ciudad, organizaciones no gubernamentales en donde participen técnicos, la academia, en donde participen geógrafos, arquitectos, la Universidad de Buenos Aires, las universidades públicas y privadas hay que hacer una gran convocatoria a la trama social, cultural y política vital que tiene la Ciudad para pensar entre todos. Nuestra campaña en estos seis meses va a consistir en esta convocatoria, donde les vamos a llevar un cuestionario que estamos elaborando a cada una de estas instituciones para conocer las opiniones y las necesidades de ahí saldrá una especie de borrador y partir de allí vamos a elaborar el plan de gobierno y nuestro compromiso de cumplirlo una vez que nos elijan.
– Macri dice que ningún Gobierno en los últimos 30 años hizo tanto como el suyo en la Ciudad de Buenos Aires…
– No son treinta años, porque antes la Ciudad dependía del Poder Ejecutivo Nacional que nombraba un intendente, donde las posibilidades presupuestarias eran otras, Tendríamos que hablar técnicamente desde el 1996 que la Ciudad de Buenos Aires es autónoma, en ese período hubo tres jefes de Gobierno, De la Rúa, Ibarra y Macri, en el medio estuvo Telerman un jefe de Gobierno de emergencia producto de la destitución de Ibarra.
Habría que decir que en el sentido de la percepción que tiene la ciudadanía éste es un Gobierno con voluntad de hacer, es real; creo que el de De la Rúa fue un Gobierno de transición, donde se solucionaron los problemas económicos que había heredado en la etapa en que la Ciudad era una intendencia, en esos cuatro años se fundó un Estado, las leyes de la primer Legislatura fueron leyes fundacionales y la verdad que hubo una gran oportunidad desaprovechada en el Gobierno de Aníbal Ibarra. Entonces este ha sido un Gobierno que le reconozco que ha tenido voluntad de hacer, algunas cosas acertadas y otras que fueron grandes equivocaciones y otras que no se resolvieron.
– ¿Por ejemplo?
– No se resolvió con un presupuesto millonario bajar los índices del acceso social a la salud pública, la educación y la vivienda, son temas que no están resueltos.
