Al respecto, el jefe del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara alta señaló que el jueves privilegió “sacar una ley que la Argentina necesita para el intercambio con bancos centrales de otros países”. Una eventual licencia de Boudou, dijo, “es una atribución personal” suya.
El titular de la bancada oficialista del Senado, Miguel Angel Pichetto, confirmó que le pidió personalmente al vicepresidente Amado Boudou no presidir la sesión del jueves en la Cámara alta porque “privilegié sacar una ley que la Argentina necesita para el intercambio con bancos centrales de otros países, que es muy importante, especialmente por un acuerdo con la República de China que está próximo a firmarse”.
Explicó que así se acordó con el radicalismo, por cuanto “era una cuestión de Estado”.
“Debíamos priorizar la sanción de una ley que era promovida por el Gobierno nacional”, precisó.
Entrevistado por La Nación aclaró que ese desplazamiento de Boudou no representa una señal para que vaya a tomarse licencia. “No tiene nada que ver, y aprovecho para reconocer al vicepresidente su gesto de no bajar al recinto, priorizando el avance del proyecto”, señaló.
Pichetto señaló respecto del pedido de licencia formulado por la oposición para el vicepresidente que esa “es una atribución personal del vicepresidente, y los fundamentos de una destitución están contenidos en la Constitución Nacional. Y entre ellos no está un procesamiento ni la obligatoriedad del pedido de licencia”.
“Entendemos que tiene que haber un marco donde la Justicia trabaje con libertad, y el vicepresidente se ha presentado y está a las órdenes del juez. Esperamos que la causa pueda avanzar y clarificarse, pero hay que remarcar que es una instancia de instrucción previa que es el auto de procesamiento, no hay sentencia definitiva”, puntualizó el senador rionegrino, que insistió en que una eventual licencia del vice “es una decisión personal del vicepresidente, y en todo caso, del Poder Ejecutivo, porque éste es un cargo del Poder Ejecutivo”.
Pichetto admitió que la situación del vicepresidente procesado puede impactar en los candidatos kirchneristas, pero señaló que “también es cierto que ha habido un nivel muy riguroso en términos de comunicación, quizás excesivo. No dejo de reconocer la importancia del cargo y del hecho, no lo subestimo, pero nosotros tenemos que cumplir con nuestro compromiso, tratar de llevar adelante la tarea del Senado y hasta este momento ha funcionado perfectamente”.
