La diputada nacional Silvia Majdalani (Unión Pro) presentó este lunes un pedido de informes sobre establecimientos dependientes del Servicio Penitenciario Federal, luego de una denuncia periodística que apunta al desvío de fondos de la Fundación Felices los Niños a la cárcel que habita el cura Julio César Grassi.

“No sabía que los presos podían usar teléfonos celulares y computadoras dentro del penal, ni tampoco tener oficinas privadas” ironizó Majdalani.

En el proyecto, la diputada macrista solicita entre otras cosas que se informe cuál es el procedimiento y los controles para ingresar alimentos a los establecimientos penitenciarios.

“Es importarte saber si efectivamente ingresaron a establecimientos penitenciarios alimentos que provienen de compras efectuadas en el banco de alimentos con un destino predeterminado, ya que de ser así esta situación constituiría un delito”, manifestó Majdalani.

Por último, disparó que “es realmente imperdonable y repugnante ver que Grassi cuenta con amplios beneficios que le permiten una vida de lujos mientras cumple una condena por abuso sexual”.