En la segunda jornada del Seminario de Políticas Públicas organizado por la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC), el diputado nacional Julio Cobos (Mendoza), afirmó que “el control público debe formar parte del nuevo escenario político de la Argentina”.

El encuentro se realizó en la tarde del martes, en el Palacio Rodríguez Peña, del centro porteño, donde se dieron cita legisladores, funcionarios y gremialistas, que expusieron ante un auditorio colmado sobre el rol del control público en la ejecución del presupuesto nacional y en el funcionamiento de la gestión de los Estados.

El exvicepresidente fue el encargado de cerrar la jornada, y en su alocución señaló la “necesidad de lograr una política inteligente”, entendida como la “combinación entre la planificación y el control”. En ese sentido, Cobos opinó que “los gobernantes deben valerse de los organismos de control, que son los principales aliados en la idea de optimización de los recursos” del Estado.

No obstante, el radical aclaró que “la sociedad necesita de ejemplos”, y por eso añadió: “No hay que tergiversar a los organismos de control. No puede ser que aún no esté designado el Defensor del Pueblo de la Nación, que la Sindicatura, que es una vergüenza, no publique ninguno de sus informes en internet y que el Indec no sea confiable en sus estadísticas”. Así, el diputado completó con una pregunta retórica: “¿De qué sirve tener un presupuesto si existen los superpoderes?”, en referencia a la atribución del Poder Ejecutivo de reasignar fondos sin consultar en el Congreso nacional.

Antes, abrió el seminario el secretario adjunto de APOC, Federico Recagno, quien aclaró que la intención del gremio es “acercarles a todos los precandidatos presidenciales los temas de interés de quienes forman parte del control público”.

Desde su visión sindical, Recagno remarcó la idea de “rever el rol de los gremios”, y amplió: “Nosotros, desde el control, no discutimos el ‘qué’ del Estado, sino el ‘cómo’. Y, si en ese planeo no se da participación a los sindicatos, podemos entender que vienen por lo que logramos hasta ahora”.

Más adelante, el adjunto de APOC ensayó una encuesta espontánea sobre las perspectivas económicas. Así, la audiencia descubrió que casi ninguno de los asistentes preveía que la situación mejorara durante el próximo año. Con esa certeza, Recagno agregó que desde los gremios advierten “un nuevo problema”, que excede las negociaciones en paritarias y que en los últimos tiempos se ha manifestado como “un peligro laboral”.

“Hay que entender que si la política no mejora la vida de la gente, se traiciona a sí misma”, completó Recagno quien, sin embargo, repitió la encuesta, pero preguntando en este casi si la audiencia pensaba que la situación económica mejoraría en los próximos cinco años: la respuesta afirmativa fue unánime.

Luego expuso la economista María Eugenia Pierrepont, miembro de la AGN. La profesional desplegó una serie de datos sobre el déficit que se viene registrando en el presupuesto nacional desde 2009, y que en 2013 llegó hasta los 85 mil millones de pesos. También Pierrepont habló de las fuentes de financiamiento del Estado, resaltando la preponderancia de las transferencias de utilidades que vienen desde el Fondo de garantía de Sustentabilidad de la ANSES y del Banco Central. Con esos datos, la economista concluyó que, si no se contaran esos flujos de dinero, el rojo estatal ascendería a 140 mil millones de pesos.

En cuanto los gastos de la Nación, Pierrepont adelantó que, a partir de uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia se han ampliado los límites aprobados por el Congreso en el tratamiento del Presupuesto 2014, y que así las erogaciones públicas llegarán al billón de pesos en este ejercicio, que también cerrará en déficit.

Seguidamente, tomó la palabra el extitular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), y actual diputado por la Ciudad de Buenos Aires, Manuel Garrido, quien destacó la importancia de la jornada organizada por APOC, como “un espacio para discutir políticas públicas que prevengan de los hechos de corrupción”. “Nos invitan a pensar a lo grande”, reconoció el diputado y añadió: “Debemos idear políticas públicas vinculadas la transparencia y el control”.

Con respecto a la transparencia, Garrido reflexionó que “si sabemos poco de lo que pasa en el Estado, tenemos menos derechos”, en referencia las normas vigentes en cuanto al acceso a la información pública.

“Tenemos que garantizar el funcionamiento de la Auditoría General de la Nación, dándole autonomía”, reclamó el diputado, y alertó que la administración actual “desmanteló la Oficina Anticorrupción, y la FIA no tiene recursos”. Garrido aprovechó para exponer dos propuestas, relacionadas al control público. Se trata, por un lado, de una ampliación a las obligaciones de funcionarios a la hora de presentar declaraciones juradas y, por el otro, de garantizar que no haya represalias hacia los denunciantes de irregularidades en el ámbito estatal.

Otra de las que participó del encuentro fue la senadora por Mendoza Laura Montero, quien describió como “regla fundamental de la administración a la planificación, la organización de recursos, la ejecución y el control público”. En ese sentido, explicó que con dos herramientas, como el artículo 37 de la Ley de Administración Financiera (24.156), que se refiere a los superpoderes, y la Ley 26.122, que regula los decretos de Necesidad y Urgencia, “el control público queda atado de pies y manos. Y el peor costo de esto –completó la senadora- es social y se manifiesta en la pérdida del poder adquisitivo de la gente”.

También participó del seminario el presidente de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, quien aprovechó para saludar la iniciativa de APOC, y exhortó a “familiarizar al Congreso con el control público, para fortalecer la calidad institucional. Antes del cierre, tomó la palabra el secretario general de APOC, Hugo Quintana, que recordó el antecedente de este encuentro, en junio, cuando se llevó a cabo junto a referentes del Frente Renovador. Por eso, Quintana dijo: “No venimos a hacer política partidaria, sino a decir nuestra verdad. El control no es oposición, es límite a los gobernantes y para lograrlo se necesita decisión política, consenso y honestidad”.

El titular de APOC, graficó el rol del control en la actualidad y dijo: “Nosotros sabemos todo lo que pasa, pero no podemos hacer nada”. Y completó: “Debemos modificar con nuestro trabajo la cultura de la sociedad, mediante la sanción. Así podemos prevenir las malas administraciones”.