En la Jornada "Basura Cero", la legisladora Graciela Ocaña criticó la gestión ambiental del Ejecutivo porque "no hay control de costos en las licitaciones" ni "políticas integrales de concientización" en el reciclado de origen.Pidió informe a la Auditoría de la Ciudad.
En el salón Intersecretarias de la Legislatura porteña se realizó esta tarde la Jornada sobre “Basura Cero”, con el fin de evaluar el avance en el cumplimiento de esa norma. El evento fue organizado por la diputada Graciela Ocaña(Confianza Pública) y fueron presentados proyectos de ley tendientes a mejorar la gestión de residuos urbanos.
La jornada que comenzó a las 18.30 en el salón Intersecretarías, fue organizada por la diputada Graciela Ocaña del bloque Confianza Pública y el espacio de jóvenes “El Hormigón” de esa agrupación política.También participó la legisladora Cristina García(CP).
El objetivo era hacer un análisis sobre la aplicación de la ley 1854 conocida como Basura Cero sancionada en 2005, que establece pautas de gestión de los residuos sólidos urbanos y para la reducción paulatina de su generación.
La legisladora Ocaña, manifestó su preocupación “por el manejo actual de la Dirección de Limpieza”. Se refirió a “la ejecución de los recursos haciendo referencia a la ley aprobada este año que contemplaba un adelanto financiero para las empresas adjudicatarias del servicio cuando la comisión evaluadora de ofertas dictaminó que éstas estaban en condiciones económicas y estructurales de brindar el servicio”.
En ese sentido la legisladora Ocaña sostuvo que el gobierno”en vez de buscar un programa integral de concientización, se implementan politicas públicas, como por ejemplo el de los contenedores diferenciados pero se olvidan de desarrollar todo lo anterior”.
Agregó que “si no cambiamos la lógica de contratación y seguimos con las mismas reglas,vamos a seguir con los mismos resultados” porque denunció que”siempre se aprueban los mismos pliegos en la Legislatura y por lo tanto da como resultado el aumento de los impuestos a los vecinos”.
A su vez, expresó que “la Ciudad le presta a las empresas para que cumplan los pliegos y el jefe de Gobierno si gastara el 10 por ciento de lo que gasta en publicidad”, se podría dar mejorar la administarción de la basura desde los hogares.
En el mismo,se analizaron aspectos positivos y negativos de la actual gestión en materia ambiental. Se trataron temas como la recolección y administración de los residuos urbanos. Además se brindó un informe elaborado mediante un trabajo de campo sobre el grado de cumplimiento de la ley de basura cero y la opinión pública de los porteños en relación a la calidad del servicio de recolección de residuos.
En relación al cumplimiento de los objetivos de la ley de Basura Cero el presidente de El Hormigón, Ignacio Torres, informó que el presupuesto para recolección de residuos en la ciudad para 2014 asciende a $ 3.772 millones y lo comparó con el de la ciudad de Rosario para el mismo período que es de $ 570 millones. “A cada porteño para este año el servicio le cuesta $ 1.329, mientras que al rosarino $ 554”, continuó el expositor.
“El informe de auditoría muestra en cuanto a la obligación de reducir el impacto sobre la salud y el ambiente, que no fue cumplido debido a un crecimiento sostenido en el kilaje de residuos enterrado desde la sanción de la ley a la actualidad”, dijo Torres.
“En cuanto a la reducción de energía fue cumplido en parte ya que el Gobierno inauguró este año una planta de tratamiento de residuos que genera energía que abastece a parte de la comuna 8”. Sostuvo que “fue cumplido el objetivo de reducción de uso de tóxicos ya que el Gobierno, a través de la agencia ambiental realizó un relevamiento que así lo demuestra”.
Respecto de la generación de empleo afirmó que “fue cumplido en parte, ya que se regularizó a los recolectores de residuos y se los asesoró para la creación de cooperativas”,pero consideró incumplida la preservación de recursos naturales ya que no hay evidencia alguna de avances en este sentido.
También destacó que “el estado ayudó formalmente a las cooperativas”,aunque dijo que “es necesrio fortalecer la relación de los vecinos con las coperativas de reciclado”.
Luego brindó los números arrojados por una encuesta realizada por la organización a la que pertenece en los que “el 48% de los porteños consultados sostuvo que es mala la administración de residuos en la ciudad de Buenos Aires y el 35 % dijo tener mala información respecto de la separación de residuos en origen”.
Además, fueron presentados tres proyectos de ley del bloque Confianza Pública (expedientes 500-D-2014 y 1942-D-2014) con el objetivo de fomentar las energías renovables, realizar una auditoría de las distintas instancias de proceso licitatorio del contrato de basura y de los programas de gobierno vinculados a la administración y recolección de residuos urbanos. La tercera iniciativa se refiere a incentivar la participación ciudadana mediante el programa “Vecinos Veedores Voluntarios” con el fin de darle la posibilidad a la ciudadanía de auditar la calidad de servicio de recolección de residuos.
Ley de Basura Cero
La ley tiene por objeto establecer el conjunto de pautas, principios, obligaciones y responsabilidades para la gestión integral de los residuos sólidos urbanos que se generen en el ámbito territorial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en forma sanitaria y ambientalmente adecuadas, a fin de proteger el ambiente, seres vivos y bienes. En este sentido la Ciudad adopta como principio para la problemática de los residuos sólidos urbanos el concepto de “Basura Cero”.
La norma comprende como concepto de “Basura Cero”, en el marco de esta norma, el principio de reducción progresiva de la disposición final de los residuos sólidos urbanos, con plazos y metas concretas, por medio de la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado. Otros objetivos de la ley son el ahorro de energía, la reducción del impacto sobre el ambiente y la salud, la generación de trabajo, reducción del uso de tóxicos y el fortalecimiento de la economía local.
