El ahora ministro de Salud de Chubut habría articulado el año pasado junto con la gobernación la contratación directa por un monto de 7.500.000 pesos a cambio de una serie de tareas a realizar por la Universidad de la Fundación ISALUD, según advierte una senadora nacional de su provincia.
Tras la designación de José Manuel Corchuelo Blasco como ministro de Salud en reemplazo de Mónica Eredia, se abrieron sospechas por la adjudicación de obras millonarias a una fundación que podría estar ligada al nuevo ministro.
Corchuelo Blasco quien reside en Rada Tilly, es especialista en aparato digestivo; cirugía y Sistemas de Salud y Seguridad Social.
La senadora nacional Graciela di Perna consideró que “todo estaría dentro de los cánones normales para una gestión si no fuera por la relación que mantienen el gobernador y su ahora ministro, quien además está relacionado con la Universidad de la Fundación ISALUD”.
La legisladora explicó que “esta actividad tampoco sería llamativa para un profesional de la salud, pero lo que llama la atención es que en la fecha 3 de diciembre de 2013 y cuando Corchuelo Blasco no era ministro a través del Decreto 1768/2013 el gobernador de la provincia de Chubut decretó: ‘Artículo 10.- Contrátase en forma directa por aplicación del Artículo 70, inciso b) de la Ley 1N° 11, con la Universidad de la Fundación ISALUD con domicilio legal en la Av. Armada Argentina N° 2410, de la ciudad de Rada Tilly, provincia del Chubut, la Contratación Directa N° 10/13, para la asistencia técnica y elaboración de documentación técnica de proyecto para llamado a Licitación, para las Obras: Hospital Regional en Comodoro Rivadavia y Hospital Zonal, en Trelew, en su oferta por un monto de $ 7.468.031,00), y con un plazo de ejecución 240 días corridos, por estar ajustada a los términos de contratación y por resultar su propuesta de fojas 250/289 técnica y económicamente conveniente a los intereses provinciales’”.
Según Di Perna, “la dirección que figura en el decreto de marras ‘Av. Armada Argentina 2410 de Rada Tilly’, sería el domicilio del ahora ministro de Salud, por lo cual el otorgamiento de esos casi siete millones y medio de pesos, debieran tener una explicación ya que dicha adjudicación termina resultando sospechosa y estaríamos frente a un hecho donde -al menos- la ética profesional parece haber quedado en el olvido”, concluyó.
