El candidato a integrar el Consejo de la Magistratura por la agrupación Abogados de Pie, Agustín Pesce, cuestiona las listas que postulan el Pro y la UCR y advierte: “Cuando el poder político entra en los Tribunales por la puerta, la Justicia sale por la ventana”.
En vísperas de las elecciones de los abogados para integrar el Consejo de la Magistratura de la Nación por la Capital Federal, los candidatos intensifican sus campañas con miras a ocupar el único puesto -entre los 13 integrantes- que les corresponde a los letrados porteños.
Ese sillón buscará conquistar el próximo 9 de septiembre Abogados de Pie, la agrupación de doctores independientes sub-40 que ya participa del Colegio Público de Abogados de la Ciudad, luego de presentarse a elecciones en abril pasado.
La asociación sabe que la disputa no será fácil: tiene enfrente nada menos que a Adriana Donato, quien en los últimos meses participó del jury al fiscal José María Campagnoli y es respaldada por Gente de Derecho, la agrupación que hoy conduce el Colegio Público de Abogados de la mano del Pro. Del otro lado, la Unión Cívica Radical propone a Alejandra García, de Cambio Pluralista, que también promete dar batalla. Una última lista, la de Bloque Constitucional, postula a Ricardo Mihura.
En este marco, Abogados de Pie presentó también lista propia y nominó a Agustín Pesce como candidato titular y a Eduardo Borda como suplente. La agrupación busca apuntar al gran porcentaje de abogados -matriculados y con domicilio en la Capital Federal- que no suele ir a votar.
En diálogo con Parlamentario, Pesce reniega de las otras listas y advierte que “el cupo que le corresponde a los abogados tiene que ser de los abogados, no de los partidos políticos”. Además, remarca la necesidad de generar más transparencia y eficacia a la hora de la selección de los magistrados, donde hay una parálisis general. Y sentencia: “No puede seguir habiendo “Oyarbides”en nuestra Justicia”.
- ¿Cuál es el reclamo de Abogados de Pie frente a las otras listas?
- Nosotros, desde Abogados de Pie, entendemos que ese cupo para los abogados de la Capital tiene que ser de los abogados, no de los partidos políticos. Digo esto porque en la elección están compitiendo por un lado el Pro, y por otro lado el radicalismo. La realidad es que si quieren cambiar las reglas del juego, cambiémoslas y digamos que los partidos políticos lleven sus candidatos a abogados. Pero hoy no es así. La gran pregunta que nos hacemos quienes representamos a la matrícula independiente es: el consejero que asuma por el Pro, cuya postulante es Adriana Donato, si Mauricio Macri levanta el teléfono, ¿a quién le responde, a los abogados o a Mauricio Macri?
- Entonces, ¿rechaza la injerencia del poder político en el judicial?
- Nosotros nos paramos desde un lugar donde la política es sumamente necesaria, y de hecho el Consejo de la Magistratura es político; también la Corte Suprema, acá, en Estados Unidos y en Noruega, y está bien que así sea. En Estados Unidos, los ministros de la Corte son exsenadores, exgobernadores… por supuesto que tienen una versación jurídica, pero tienen un fuerte contenido político, y el Gobierno que está quiere transmitir su visión a través de eso. Pero el Consejo de la Magistratura es parte del Poder Judicial, y ese no es un detalle menor. ¿Quién tiene que gobernar el Poder Judicial? ¿Los partidos? No. Los partidos son facciones que representan sectores, no la integralidad. Desde la Justicia uno tiene que tener una visión armónica e integral, no facciosa. Por eso los partidos no pueden tener control sobre el Poder Judicial.
- Ustedes ya participan del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal…
- Nosotros entramos allí con una misión, que es que el Colegio Público de Abogados camine con dos patas: la gremial y también la institucional. Es en esta última donde nosotros nos paramos y decimos que el Colegio tiene que ser un factor de poder nacional en todo lo que incumbe a la Justicia.
- La cuestión de la independencia del Poder Judicial fue puesta en debate justamente con las leyes de reforma judicial, donde se pretendía que los consejeros sean elegidos por el pueblo…
- Cuando la política decide hacer una reforma judicial, queremos que por lo menos consulte con el presidente del Colegio, al igual que si uno toma una medida económica y convoca a las centrales. El Colegio tiene que ser una institución de consulta y una guía en defensa de las instituciones y del Poder Judicial. En el Consejo de la Magistratura tiene que pasar lo mismo.
- Entonces, ¿cuál es su propuesta?
- Nosotros queremos respetar el equilibrio de representación que tiene el Consejo en sus 13 miembros. Los abogados que vamos a elecciones el 9 de septiembre tenemos que elegir abogados. El cupo que le corresponde a los abogados tiene que ser de los abogados. Nosotros somos un espacio independiente lo que no quiere decir que seamos apolíticos, pero no respondemos orgánicamente a ningún partido-. En cambio, nuestros oponentes están siendo claramente representados por partidos. Nosotros queremos poner de pie a la Justicia. El poder político ha avanzado muchísimo sobre el Poder Judicial. Por otra parte, entendemos que el Consejo de la Magistratura no ha hecho lo suficiente en estos cuatro años. No puede seguir habiendo “Oyarbides” en nuestra Justicia. Cuando el poder político entra en los Tribunales por la puerta, la Justicia sale por la ventana. Estamos dispuestos a generar más transparencia y eficacia a la hora de la selección de los magistrados, donde hay una parálisis general. Los nombramientos y los concursos están paralizados. Eso hace que entren a jugar las alternancias dentro de los juzgados. Cuando hay escasez de jueces titulares, entran a jugar los subrogantes, con determinados criterios de selección en cada caso concreto. Necesitamos una Justicia moderna, ágil, eficiente e independiente.