El ministro de Educación explicó que el proyecto para que la educación inicial sea obligatoria desde los cuatro años busca reducir las diferencias entre los “sectores más carecientes” y aquellos con “menos dificultades económicas”.
“Estamos tratando de cerrar una brecha entre los sectores más carecientes y los que tienen menos dificultades económicas”, explicó el ministro de Educación, Alberto Sileoni, respecto del proyecto de ley para que la educación inicial sea obligatoria desde los cuatro años, uno menos que hasta ahora.
El funcionario nacional se esperanzó en que comience a regir “a partir del año que viene” y remarcó que el objetivo es “que la brecha sea cada vez menor, que todos los chicos lleguen a la escuela primaria con más posibilidades y que puedan hacer un camino en la educación mucho más seguro”.
La iniciativa fue anunciada el miércoles por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner e ingresó este jueves a la Cámara de Diputados.
Según la jefa de Estado, “la diferencia entre un chico que llega a la primaria con un solo año de educación inicial y chicos que llegan con tres o cuatro de jardín es muy grande” y “en algún sentido explica los traspiés que tienen chicos de sectores más carecientes en la escuela primaria”. “No hay sociedad democrática y libre sin educación”, dijo CFK.
En tanto, Sileoni remarcó que “los cinco primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo infantil”. De acuerdo al ministro, “estudios nacionales e internacionales demuestran que el estímulo y la atención que reciben los chicos en esta etapa influyen notablemente en el éxito de la trayectoria escolar”.
El funcionario aclaró que ya no se considera al jardín de infantes como una institución preescolar. “Hoy hablamos de escuela de nivel inicial, con objetivos educativos propios y una propuesta de formación integral que favorece el desarrollo cognitivo, afectivo, lúdico, corporal y social”, precisó.
La escolarización temprana “representa el primer ingreso de los niños y sus familias en la esfera de lo público”, explicó, y destacó el rol de las instituciones de nivel inicial “de cara a la incorporación, cada vez más marcada, de las mamás en el mercado laboral”.
El proyecto enviado al Congreso modifica el artículo 16 de la Ley de Educación Nacional 26.206 y establece que “la obligatoriedad escolar en todo el país se extiende desde la edad de cuatro años hasta la finalización del nivel de la Educación Secundaria”.
Luego establece que “la Educación Inicial constituye una unidad pedagógica y comprende a los/as niños/as desde los 45 días de vida hasta los cinco años, siendo obligatorios los dos últimos” y que “el Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la obligación de universalizar los servicios educativos para los/as niños/as de tres años de edad, priorizando la atención educativa de los sectores menos favorecidos de la población”.
Sileoni recordó que la educación inicial ya es obligatoria en Córdoba, Río Negro, Ciudad y provincia de Buenos Aires y celebró que “ahora esta medida se extienda a todos los distritos”.
La educación inicial en números
Según el ministerio de Educación, entre 2001 y 2010 la matrícula en el nivel inicial tuvo un aumento de un 24,2 por ciento en las salas de 3, 4 y 5 años. Y en sala de 5 pasó de un 90,8 por ciento en 2001 a un 96,3 en 2010.
“Tras diez años de inversión sostenida hemos logrado la cobertura plena”, afirmó Sileoni, y apuntó incrementos de inversión en infraestructura y recursos materiales.
Entre 2001 y 2013 se construyeron 4213 salas de 3 y 9232 de 4 años, se distribuyeron 52.227 colecciones literarias para bibliotecas de nivel inicial y 66.800 Colecciones de Aula por 123,7 millones de pesos y se entregaron 32.640 juegotecas por 133 millones de pesos.
El Plan Nacional de Educación Obligatoria y Formación Docente 2012–2016, aprobado por unanimidad por el Consejo Federal de Educación, establece entre las metas para el Segundo Bicentenario la puesta en funcionamiento de 750 jardines maternales y la construcción de 3000 salas en todo el país, que recibirán a 160.000 niños y niñas, con una inversión de 2500 millones de pesos.
