“La iniciativa del Poder Ejecutivo en materia de hidrocarburos solo favorece a las grandes empresas petroleras, perjudica a las provincias y no mejorará ni la producción ni las inversiones en nuestro país”, afirmó el diputado radical Enrique Vaquié.

El exministro de Hacienda de Mendoza explicó que la producción de hidrocarburos cae, fundamentalmente, porque las condiciones macroeconómicas “hacen que los costos de producción sean demasiado caros, por ejemplo, por los intereses altísimos que se pagan, mucho más altos por el default en el que entramos” y porque el precio que se paga al productor por el barril de petróleo es uno de los más bajos del mundo.

“En un momento el Gobierno intervenía el precio del barril para mantener las naftas baratas. Hoy, tenemos naftas más caras que en Brasil o Estados Unidos pero el productor sigue recibiendo menos ingresos que en esos países por su producción. Entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor hay una gama de impuestos nacionales que maneja el ministro De Vido de manera discrecional que no se han tocado en este proyecto y que es una de las principales cosas que se deberían modificar para atraer inversiones”, afirmó.

El economista radical remarcó la importancia de atraer inversiones para el sector hidrocarburífero y destacó que durante los últimos doce meses previos a la nacionalización de YPF, la producción total de petróleo en la Argentina era de 32,5 millones de metros cúbicos y que entre junio de 2012 y mayo de 2013 la producción cayó a 31,2 millones de metros cúbicos. En el mismo período, la producción total de gas pasó de 45,5 miles de millones de metros cúbicos a 41,6 de miles de millones de metros cúbicos. “Aunque la producción total de YPF aumentó en los doce meses posteriores a su nacionalización de 11,3 a 12 millones de metros cúbicos de petróleo y de 10,5 a 11 miles de millones de metros cúbicos de gas, los esfuerzos de la empresa nacional no alcanzan para compensar las pérdidas del resto de las empresas del sector”, explicó.

El legislador advirtió que de aprobarse el proyecto, las provincias cobrarán menos impuestos y tendrán un techo a las regalías y afirmó que “una de las cuestiones que más afectará a las provincias será la extensión de las prórrogas de las áreas a explotar. Por un lado, porque en la negociación de las prórrogas la competencia entre las empresas hacía que se mejoraran las condiciones de los contratos y, por otro, porque estaríamos generando un marco jurídico en el que las grandes empresas que no invirtieron lo suficiente durante estos años se quedarán durante muchos años más y con muy poco esfuerzo con las áreas concesionadas”.

“Este proyecto, básicamente, le ata las ganancias a las grandes empresas petroleras pero al no tocar los problemas de fondo no favorece las inversiones ni logrará aumentar la producción de hidrocarburos. En países como Colombia el gran boom de la producción lo hicieron pequeñas empresas de las que también hay experiencias positivas en el país pero que a partir de este proyecto no tendrán posibilidades de entrar al mercado”, concluyó.