La senadora radical criticó la discrecionalidad en el manejos de los fondos. "La Argentina está en la línea roja", advirtió. Además, cuestionó la inflación y la presión fiscal en las Pymes, que producen "fuerte caída del empleo".
La senadora radical Laura Montero sostuvo en su discurso que los “vaticinios catastróficos del oficialismo” no permiten reconocer los errores gravísimos en la implementación de las políticas económicas. “La necesidad de autoabastecimiento es urgente por el crecimiento del consumo”, en relación al crecimiento de la matriz enregética, pero advirtió que “no debe ser a costa de las caídas de las reservas en dólares”.
También cuestionó “la suba abismal de los subsidios otorgados a discreción por el Ejecutivo”. La Argentina “se caracterizó por un déficit fiscal creciente, 176 mil millones de dólares en total y una presión impositiva que crece sobre las Pymes, respecto a las empresas que están arraigadas en las provincias”.
De acuerdo con la importancia y la complejidad del presupuesto como herramienta que fija el precedente de las políticas del Estado, dijo que “mienten sistemáticamente porque los resultados de Economía son reales”, más allá del discurso “caótico que avecinan desde el kirchnersimo”, afirmó que la inflación crece alrededor de un 40 por ciento. “Estamos decreciendo en un 1,2 por ciento”, puntualizó.
“Vemos la situación de crisis de nuestras provincias y esto e refleja en la caída de los productos primarios de la exportación”, dijo la mendocina.
Según Montero, la Argentina “está en la línea roja”, porque en vez de generar empleo para sostener la oferta normal, que significa unos 280 mil puestos, el gobierno nacional “destruye puestos de trabajo por la presión impositiva”. También criticó la alta concentración del empleo público como el único coeficiente de análisis del trabajo que registra el empleo registrado.
“El mayor crecimiento lo ha distribuido la Naciòn pero castigan a las provincias”, expresó de acuerdo a los errores del gobierno por la mala implementación de políticas económicas.
“Negando los problemas, con inflación, tensión cambiaria, sin resolver el problema de deuda, sin acceso a mercados internacionales y con caída de actividad económica, empleo, problemas sociales y sin cajas, el Gobierno, lejos de encontrar respuestas, se encuentra atrapado y sin salida en el final de su mandato”, concluyó la legisladora radical.
