Más allá de los cada vez más intensos “ruidos” que se dan en el Frente Amplio Unen, el precandidato presidencial Julio Cobos sigue haciendo campaña y ahora hizo pie nada menos que en San Justo, en el corazón de La Matanza. Allí acompañado por dirigentes de la UCR de Buenos Aires, reivindicó la vigencia de Unen, al que definió como “un espacio de pertenencia” y pidió “eliminar las dudas y consolidar definitivamente el espacio para que ganemos la confianza necesaria en los ciudadanos y nos puedan elegir, y así llegar al Gobierno”.

Acompañado por los diputados nacionales Ricardo Alfonsín, Miguel Bazze, “Cachi” Gutiérrez y el diputado provincial Fernando Pérez; el presidente de la Juventud Radical Nacional, Leandro Lobato, Manuel Torres (presidente Juventud Radical Provincial), Mario Mazzitelli (secretario general del PS Auténtico), Carlos Pérez Grecia (vicepresidente de la Convención Nacional) y referentes locales de UNEN, Cobos prometió “recuperar la movilidad social ascendente que caracterizó a este pueblo; construiremos un futuro en paz y con educación inclusiva pero de calidad y excelencia. Veremos guardapolvos blancos para nivelar todos los sectores sociales y brindar una verdadera oportunidad a través de la educación, esto los prepara para el mundo del trabajo y forma ciudadanos hechos y derechos”.

Cargó contra la corrupción, que -dijo- está privando a la sociedad de servicios públicos básicos, y reclamó “un país federal, donde se distribuyan los recursos económicos como corresponden. Basta de hacer mendigar y peregrinar a intendentes y gobernadores del interior del país a los despachos de funcionarios en la Casa Rosada. Los fondos se entregan de modo institucional y eso haremos, entonces los gobernadores e intendentes deberán preocuparse por gobernar mejor y no vivir pensando si se pelea o no con otro funcionario del Poder Ejecutivo”.

“Necesitamos generar 300.000 puestos de trabajo todos los años para incorporar a los jóvenes que estudian y que esto sea el aliciente al trabajo digno. Distribuir la riqueza como corresponde es brindar oportunidad de trabajo digno, los planes sociales deben ser transitorios y un puente a un trabajo”, enfatizó. En el mismo sentido aseguró que “la asignación universal por hijo, no es universal. Se confunde y se la hace parecer un seguro de desempleo. La asignación tiene que ser el derecho de la infancia y a la niñez a tener una educación de calidad. La vamos a transformar en ley y será universal realmente”.

Habló de una economía con “desarrollo territorial y sectorial”, en la que se integren al campo y el comercio; prometió bajar la inflación a un dígito, y concluyó refiriéndose a la “preocupación número uno de los argentinos: la inseguridad”.

“Tenemos un gobierno nacional que pone excusas y traslada las responsabilidades a las provincias y a veces éstas hacen lo mismo con los municipios. Para ser claros, la policía de las comunas está para recuperar la calle, cuidar el espacio público, el orden vial. Ahora, en cuanto a la seguridad, claramente es tema de la Nación y de las provincias y hay que coordinar una verdadera política de estado para derrotar a este enemigo que tiene la sociedad argentina”, sostuvo.

Agregó que “hoy el narcotráfico está a la cabeza de los problemas que debemos erradicar, es un flagelo que tiene como finalidad ganar dinero a costa de la vida de muchos jóvenes aprovechándose a veces de la vulnerabilidad social de aquellos que no pueden ya discernir”. En ese sentido aseguró que “la mejor forma de combatir la inseguridad es prevención con policías preparados y coordinados, con control de fronteras, con un Código Procesal y Penal duro para aquellos que quieran meter la droga en la Argentina y meter más y más educación. El primer delito es que un chico esté en la calle y no en la escuela”.