El diputado del Pro Daniel Lipovetzky, se refirió al conflicto en crecimiento entre el gobierno y el juez federal Claudio Bonadío. Es por la causa de las empresas hoteleras que tiene la presidente de la Nación en el sur del país, en relación a las nuevas investigaciones que está llevando adelante el magistrado sobre el patrimonio familiar.

Como vicepresidente del Colegio Público de Abogados, manifestó que “utilizar herramientas y organismos estatales que pagan todos los argentinos para obtener información que permita coaccionar magistrados, es propio de un Estado mafioso”, explicó en referencia a la utilización de la Inspección General de Justicia para obtener datos de una sociedad que integra el juez que investiga a la presidente Cristina Fernández.

En la misma línea enfatizó que “es no solo infantil sino también ridículo, que la defensa de presidenta consista en señalar que hay otros tan infractores como ella”.

Lipovetzky agregó que “si el juez Bonadío era un evasor o un infractor de algún tipo, lo era hace un mes o un año también, pero el gobierno lo persigue ahora, porque ha decidido investigar a la presidente, están malversando los recursos de los argentinos para presionar a la Justicia en lugar probar, si pudiesen hacerlo, que no han cometido los ilícitos de los que se los acusa”.

Por otra parte, el diputado porteño dijo que “resulta muy curioso que esta gente hable de democratizar la Justicia, mientras utiliza todo método antidemocrático a su mano para presionarla”.

“El kirchnerismo modificó en 2006 el Consejo de la Magistratura para poder controlarlo, le sacó representación arbitraria e inconstitucionalmente al estamento de los abogados. Con todo eso, siguen sin poder destituir a los jueces que les resultan incómodos, será que las causas que dicen tener no están suficientemente probadas”, concluyó Lipovetzky.