A poco de confirmarse la muerte del fiscal Alberto Nisman, Patricia Bullrich fue la primera representante del Poder Legislativo en hacerse presente en el edificio Le Parc. Allí calificó el hecho como “absolutamente grave, de una gravedad institucional muy muy fuerte”.

En diálogo con TN, Bullrich dijo que Nisman era “un fiscal que estaba muy, muy amenazado”, y contó haber hablado el sábado pasado con él dos o tres veces. “Me dijo que estaba amenazado, estaba estudiando la causa, iba a darnos información muy fuerte y para eso estaría todo el fin de semana estudiando la causa”.

La presidenta de la Comisión de Legislación Penal aseguró que el fiscal “estaba dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias” y aseguró haberlo notado “firme y dispuesto”, pero reiteró que “me repitió en varias oportunidades que estaba amenazado, muy amenazado; sabía que se metía en un tema muy serio”.

Contó Bullrich que hacía poco tiempo había hablado con la procuradora general de la Nación y le habían puesto más custodia, y al respecto estaban preocupados por asegurar que en el Congreso hubiese la seguridad suficiente como para que el fiscal Nisman pudiera concurrir.

“Le garantizamos la visita”, dijo Bullrich, quien insistió que el fiscal pedía que le garantizaran que la reunión fuera “reservada”.

“Yo para ir al Congreso y decir lo que ya dije en medios públicos, no tiene sentido, yo voy a ir a dar la información de fondo que tengo de la causa, por eso necesito reserva, porque sino me van a recusar y me van a apartar de la causa”, contó Patricia Bullrich que le explicó Nisman.

Tras ello, la diputada de Unión Pro pidió a la presidenta de la Nación y a la procuradora general de la Nación que “cuide y custodie al equipo de Nisman, que conoce la causa tanto como él. Ese equipo tiene que estar custodiado, cuidado, y la causa tiene que estar cuidada”.