“Creo que es un buen momento para ofrecerse como una alternativa hacia los porteños”, afirmó el diputado oficialista. También criticó con dureza a Nisman, al advertir que “consultaba sus actos administrativos con la Embajada de Estados Unidos”.
El diputado nacional Roberto Feletti (FpV) manifestó su voluntad de competir por la Jefatura de Gobierno porteño en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) donde ya se anotó, entre otros, el camporista Juan Cabandié.
“Yo soy un hombre de la presidenta y voy a jugar el partido que corresponda en función de eso”, dijo Feletti, pero analizó: “Después de muchos años de hacer política en la Ciudad, habiendo sido ministro de Infraestructura de la misma y presidente del Banco Ciudad en un momento muy difícil, creo que es un buen momento para ofrecerse como una alternativa hacia los porteños”.
En declaraciones a la señal C5N y AM 750, el diputado aseguró estar conversando “con muchos compañeros” pero aclaró que el tema “se resolverá en el marco de pertenencia del Frente Para la Victoria”, que “tiene varios candidatos competitivos, que tienen credenciales para mostrar a la ciudadanía” y que sigue representando “la única opción nacional, popular, integradora e inclusiva para la Ciudad”.
Además, evaluó que “el acuerdo de Macri con Carrió y la precandidatura de Michetti en la Ciudad complican tanto el escenario del Pro como el de UNEN” y se preguntó si “esos ciudadanos que apoyaron la candidatura de ‘Pino’ Solanas a senador en 2013 hoy se sienten contenidos en una fórmula de convergencia con el macrismo”.
Críticas a Nisman
Feletti también se refirió en duros términos a la labor del fallecido fiscal Alberto Nisman, al recordar que se trataba de “un funcionario público de la Nación Argentina que consultaba sus actos administrativos con la Embajada de Estados Unidos”.
Además, indicó que Nisman “se desplazaba en un auto de alta gama financiado por un grupo empresario -lo cual es un comportamiento reñido con la ética que debe guardar un fiscal- y tenía un asesor que cobraba 40 mil pesos pero no se sabe qué hacía”.
“Son hechos que denotan puntos oscuros en la conducta del fiscal y que también deben ser investigados para saber qué es lo que efectivamente pasó y hallar a los culpables, que es lo que todos los argentinos de bien queremos”, finalizó el economista.
