El diputado nacional Martín Lousteau afirmó este miércoles que “tenemos enormes objeciones con un montón de clausulas de los convenios con China” y sostuvo que “es muy difícil cuando uno destroza la industria volver a reactivarla”.

“Cuando vemos esto, tenemos que ver porque hacemos concesiones tan favorables a China, porque no lo discutimos en el Congreso, porque no hacemos como hizo Brasil”, dijo Lousteau y sostuvo que la respuesta es que “la urgencia es porque frente a la mala praxis económica el gobierno necesita divisas, por eso las adjudicaciones directas. Nos faltan divisas y nos falta financiamiento”.

Al hablar como miembro informante de su dictamen de minoría, Lousteau dijo que “en materia de cooperación económica, el mundo está avanzando hacia los acuerdos bilaterales pero deben hacerse con una enorme rigurosidad porque son hay enormes potencialidades y también enormes riesgos y si no se hacen con rigurosidad, las consecuencias son irreversibles porque es muy difícil cuando uno destroza la industria volver a reactivarla”.

Lousteau sostuvo que “estamos haciendo acuerdos con un país que tiene un tamaño que es 32 veces el de la Argentina, es evidente que es un mercado interesante si es que ponemos condiciones sino lo que tenemos es negociación con un gigante que tiene reglas de protección muy fuertes con un sistema político como mínimo peculiar”.

“El expansionismo económico de China hace que el cuarenta por ciento de las presentaciones anti-dumping corresponden a la propia China”, dijo Lousteau y agregó “es bueno hacer convenios e integrarse con el mundo pero hay que hacer un análisis serio y riguroso porque también hay convenios con Venezuela, que hoy no les paga a las empresas argentinas”.

El legislador de SUMA + señaló que “si uno mira desde que existen las declaraciones de importación anticipada, el país menos afectado en su comercio es China, el año pasada creció 0, la discreción hace que los Chinos estén favorecidos, pero preocupa más la opacidad, hemos pedido los convenios específicos y los convenios al Banco Central”.

“Cuando se terminó por vender y extranjerizar las últimas acciones de YPF porque el menemismo tenía un problema fiscal, cada vez que se actúa en función de la urgencia después tenemos un problema más grave”, concluyó Lousteau.