La iniciativa, presentada por la senadora del FR Malena Baro, tiene como objetivo la creación de un subsidio destinado a mujeres que no cuenten con recursos para sostener una denuncia judicial ni puedan atender temporalmente sus necesidades de sustento y manutención.
Ante una nueva escalada de situaciones de agresión y maltrato hacia las mujeres, que han culminado en femicidios en los peores casos, la senadora provincial del Frente Renovador, Malena Baro, insistió en la necesidad de avanzar en el tratamiento de un proyecto de ley de su autoría que tiene como objetivo la creación de un subsidio destinado a mujeres que no cuenten con recursos para sostener una denuncia judicial ni puedan atender temporalmente sus necesidades de sustento y manutención.
Asimismo, la norma le otorga a la mujer víctima de situaciones de violencia la posibilidad de permanecer en hogares de tránsito para que cuenten con un espacio seguro de residencia, con atención psicosocial, legal y apoyo médico psicológico para la reorganización de su proyecto de vida.
Para su puesta en práctica, el proyecto prevé que la autoridad de aplicación y administración sea el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, quien podrá solicitar la afectación del 10 % de la suma mensual a otorgar al Programa ENVION (Programa de Responsabilidad Social Compartida) para garantizar su financiamiento.
Requisitos
La mujer víctima de violencia que pretenda acceder al subsidio tendrá que acreditar residencia en el territorio bonaerense, tener conocimiento del juzgado interviniente y detentar el número de la causa obtenido al haber denunciado judicialmente a la persona que ha incurrido en toda acción, omisión o abuso que afecte la salud, la integridad física, psíquica, moral o sexual aunque no configure delito.
En cuanto al acceso de las mujeres a los albergues el proyecto prevé que será por derivación del Juez competente en la causa y deberán acreditar carecer de recursos económicos suficientes para acceder a una vivienda en alquiler o propiedad, y que el domicilio conyugal o en su defecto que el último lugar de residencia de la pareja en caso de haber sido concubinos, se encuentre habitado por el autor o generador de conductas violentas.
“Como mujer creo que es fundamental que las víctimas de la violencia doméstica, que en muchos casos no cuentan con la posibilidad económica de sostener un proceso judicial ni un lugar alternativo de residencia, porque es el mismo esposo o pareja el que las somete, puedan liberarse de esa situación y encuentren un marco normativo que las ampare”, explicó Baro sobre la iniciativa presentada.
