Actual senador nacional, el exfutbolista impulsa la creación de una comisión investigadora. “Es el momento de ‘moralizar’ nuestro fútbol y no podemos perder la oportunidad”, dijo.
El escándalo de la FIFA llegó al Congreso de Brasil. El exfutbolista y actual senador Romario de Souza presentó un pedido forma en la Cámara alta brasileña para crear una comisión parlamentaria de investigación que analice las denuncias de corrupción en la Federación Internacional de Fútbol Asociación, que salpican a dirigentes locales.
Romario protocolizó ante la presidencia del Senado la solicitud que contó con la firma de 52 senadores, más de la mitad de los 81 que integran dicha cámara.
El pedido surgió casi de inmediato a la detención en Suiza de siete altos dirigentes de la FIFA, entre ellos el vicepresidente y anterior titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Marín.
La comisión propuesta por el máximo artillero del Mundial de Estados Unidos 1994 contaría con amplios poderes para convocar testigos y aprobar la suspensión del secreto bancario, fiscal o telefónico de cualquier acusado.
“Este es el momento de definitivamente ‘moralizar’ nuestro fútbol y no podemos perder la oportunidad. Esperamos desmontar de una vez por todas esa ‘caja negra’ que existe dentro de la CBF”, declaró Romario el entregar el pedido y afirmar que le pedirá al presidente del Senado, Renan Calheiros, para ser el relator de la comisión.
Sobre el escándalo, el senador por Río de Janeiro celebró la detención y deseó que esta acción contribuya a “limpiar de corruptos” el fútbol suramericano.
“Espero que repercuta positivamente y estas acciones entren en Suramérica para limpiar de corruptos el fútbol”, dijo Romario durante una audiencia pública sobre fútbol femenino en el Senado de Brasil.
Las detenciones fueron realizadas por la Policía suiza en Zurich a petición de la Justicia estadounidense, que acusa a los dirigentes de la FIFA de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero.
Uno de los mayores críticos de la corrupción en el fútbol brasileño, Romario lamentó que el arresto de Marín, que dirigió la CBF entre 2012 y el pasado abril, no fuera realizado por la policía de su propio país.
No obstante, felicitó al FBI y a la Policía suiza por la operación y recalcó que “los ladrones tienen que ir a la cárcel“.
“El arresto de Marín es el inicio de un gran futuro para nuestro fútbol”, sostuvo Romario, que también tachó de “corruptos” al actual presidente de la CBF, Marco Polo del Nero, y al de la FIFA, Joseph Blatter.
