La diputada nacional Patricia De Ferrari (UCR) criticó este martes al gobernador De la Sota “porque tras su discurso triunfalista desmerece el mensaje real de los ciudadanos del sur de Córdoba, pues tanto el departamento Presidente Roque Saénz Peña como el de General Roca -bastiones del delasotismo- cayeron de manera tan silenciosa como demoledora. De hecho, los privilegiados delegados del gobernador no pudieron ganar territorialidad ante el hartazgo generalizado. Prueba de ello pueden dar Pregno, Busso, Pagliano y los intendentes atornillados de Jovita, Serrano, General Levalle y Rosales, por mencionar sólo casos emblemáticos”, dijo la legisladora.

“En nuestra región, hubo cambios porque se entendieron las señales. Gracias al protagonismo real de la juventud a la hora de armar propuestas y alternativas, su presencia y actividad fue vital junto a la decisión de dirigentes de acompañar y alentar. Vivimos una exitosa rebelión, sin importar lo definido a cientos de kilómetros de cada intendencia que se ganó”, agregó De Ferrari.

“Así, hoy celebramos la hazaña del recambio del poder fenomenal, asentado en la región desde 1998. Este proceso arrancó en 2007, cuando le gané a Busso en Laboulaye, siguió con la caída de Pregno en 2009 y se afirmó al ganar la intendencia de La Cesira en el 2011. En 2015 acabamos de recuperar las bancas departamentales del sur y se ganaron intendencias claves. No hay que olvidar que en Laboulaye, Schiaretti ganó por escasos 25 votos. En Melo, López retuvo la intendencia sólo por 12 votos; perdieron las intendencias de Rosales, Serrano y Gral. Levalle; mientras que Busso perdió la banca por 1000 votos”, indicó y reflexionó: “En la única categoría que UxCba ganó, fue en la de Gobernador. Esto nos hace preguntarnos, ¿puede decirse de verdad que ganó De La Sota? Yo creo que no, pese a que siga de gira repitiéndolo por todo el país”.

En relación con la provincia, la diputada indicó que “si bien el escenario permitía pensar en cambios, notamos que ganó el candidato que ya estuvo, en el espacio que ya estaba. Algunos dicen que era obvio, porque ganan los oficialismos. Sin embargo, a Unión por Córdoba, ganar la elección no le impidió perder bastante, no pudiendo mantener lo que tenía. Es evidente que los generosos recursos del estado en manos de la facción en el gobierno pueden posicionar, pero no garantizan ganar si el ánimo de la sociedad no va en consonancia con el poder. Ser oficialismo es condición necesaria pero tampoco resulta suficiente para triunfar”.

Y concluyó: “Tenían tanto miedo de perder, que contrataron a Smartmatic para el recuento de votos. Esta empresa venezolana tiene un frondoso historial en el que asegura que ganen los oficialismos, aunque sea con trampas. Por eso, estuvimos hasta las 2 de la mañana chequeando que la carga de datos no alterara resultados, teniendo en cuenta que esta compañía ni siquiera podía cargar los datos en Córdoba, por lo que tuvieron que ir a la provincia de Buenos Aires”.