La diputada Victoria Morales Gorleri, presidenta de la Comisión de Educación de la Legislatura porteña, volvió a poner en debate el tema de la Educación Inclusiva. Organizaciones de la sociedad civil, padres, docentes y funcionarios reabrieron la discusión ante el vacío legal que existe en torno a la problemática.
Por Melisa Yael Jofré
En lo que va del año, la presidenta de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología de la Legislatura porteña Victoria Morales Gorleri (Pro) ha organizado jornadas de debate sobre la Educación Inclusiva, que tiene como principal objetivo poner a la luz la discusión de la temática. La legisladora, quien es profesora en Educación Especial, presentó hace cuatro años atrás un proyecto de ley sobre la Educación Inclusiva, el cual busca que niños con necesidades educativas especiales tengan libre acceso y participación en escuelas tanto públicas como privadas.
Si bien el proyecto no forma parte de la agenda de la comisión, hasta el momento, la diputada impulsa nuevamente el tema para concientizar y avanzar en una solución del vacío legal que existe en la materia. Morales Gorleri considera fundamental la discusión de la problemática, y desea trabajar en el debate, en los últimos meses que le restan de su mandato.
El Parlamento de la Ciudad ya había recibido en 2006 una iniciativa con características similares, que nunca tuvo tratamiento y quedó sin estado parlamentario, el mismo había sido patrocinado por la actual senadora Gabriela Michetti. La segunda vez que se volvió a presentar un proyecto fue en 2011, esta vez, Morales Gorleri junto a Jorge Garayalde impulsaron el proyecto de ley que, al igual que el anterior, fue desarrollado por la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA).
En los fundamentos de la propuesta se hizo hincapié en la Ley de Educación Nacional 26.206, que en su artículo 11, fija entre los fines y objetivos para la política educativa nacional los siguientes puntos: garantizar la inclusión educativa a través de políticas universales y estrategias pedagógicas y de asignación de recursos que otorguen prioridad a los sectores más desfavorecidos de la sociedad; asegurar condiciones de igualdad, respetando las diferencias entre las personas sin admitir discriminación de género ni de ningún otro tipo; brindar a las personas con discapacidades, temporales o permanentes, una propuesta pedagógica que les permita el máximo desarrollo de sus posibilidades, la integración y el pleno ejercicio de sus derechos.
La normativa apunta fundamentalmente a que los niños con necesidades educativas especiales – ya sea por causas físicas, psicológicas, genéticas, etc.- tengan los mismos derechos que cualquier alumno o estudiante, esto es: todos tienen derecho a estar matriculados en las instituciones educativas comunes de la Ciudad del nivel y/o la modalidad más conveniente para cada momento de su vida. Además, deben contar con los mismos derechos y obligaciones que el alumnado en general.
La ley implica que el ingreso de los niños a las escuelas sean dinámico, y cuenten con un plan de estudios adecuado, es decir, evitar cualquier trauma que el pase de una escuela a otra pueda generar. Además, uno de los ejes principales es contar con equipos profesionales especializados, y no sólo con maestras integradoras, como hasta ahora sucede en los establecimientos.
La capacitación de los docentes requiere de interdisciplinariedad, y el Ministerio de Educación sería el encargado de su formación para el desempeño de la tarea. También, en las decisiones educativas de inclusión deberán participar, en acción conjunta, las familias y los miembros de organizaciones, para fortalecer así la integración.
El proyecto tiene como lineamientos básicos incorporar estrategias específicas contra toda forma de discriminación o exclusión en el diseño de proyectos institucionales de las unidades educativas.
Cuando Morales Gorleri presentó el proyecto afirmó que la iniciativa significaba “un avance muy importante” para la sociedad, y aseguró que el debate en la Legislatura porteña sería amplio, ya que el tema “es polémico”.
Las jornadas de debate. El primer encuentro del año para abrir el debate sobre la Educación Inclusiva estuvo integrado por más de 30 instituciones, funcionarios públicos y autoridades del Gobierno de la Ciudad. En su oportunidad, la legisladora sostuvo que “hay dilemas de cómo debemos incluir y cómo garantizar una inclusión plena”.
La jornada de reflexión se basó en discutir cómo encarar el sistema de educación y otorgar las mismas condiciones de calidad educativa, a todos los niños y jóvenes, para respetar así también los preceptos de la Declaración de las Personas con Discapacidad dada por las Naciones Unidas.
Respecto de esto último, el derecho humano a estudiar en escuelas y aulas comunes se encuentra reconocido en el artículo 24 y en el artículo 19, inciso c, de la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad. Además, la experiencia ya se lleva a cabo en otros países.
En el debate, representantes de ASDRA aseguraron que la “pelea de escuela común versus escuela especial” provoca un replanteamiento sobre la forma en que el sistema puede provocar inequidad social. Al mismo tiempo, se puso énfasis en que la decisión sobre qué escuela es considerada más apta para la educación de los niños, sólo depende de los padres, a quienes hay que respetar y acompañar en el proceso de aprendizaje que el niño haya tomado.
Gustavo Martín, presidente de la organización, sostuvo que “han pasado muchos años desde que en nuestra asociación bregamos por este tema, incluso fuimos de los que aportamos un primer borrador de proyecto de ley a la diputada Victoria Morales Gorleri sobre Educación Inclusiva, y en este tiempo ASDRA se ha seguido capacitando y madurando junto a otras organizaciones de la sociedad civil para avanzar en las propuestas, todo con el generoso apoyo de expertos en el tema del derecho y educación”.
En la jornada participaron representantes de la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad y la Subsecretaría de Gestión Educativa y Coordinación Pedagógica del Ministerio de Educación, ambas dependientes del Gobierno de la Ciudad. Además, hubo oradores de las instituciones ASDRA, Fundación Par, AMPARAR, Argentina Ciudadana, Infancias, TGD Padres, Confederación Argentina de Sordomudos, Fundasor, entre otras.
En el segundo encuentro participaron unos doscientos padres que, en mesas de trabajo, abordaron los desafíos de las escuelas para lograr una educación inclusiva y de calidad. El encuentro tuvo como principal objetivo abrir el diálogo y escuchar las diferentes posturas, desde la realidad que afrontan los padres ante la oferta educativa para sus hijos.
La diversidad de planteos se basó en que la escuela debe dar contención en todo sentido, los docentes y directivos deben estar capacitados, hay que preparar a las escuelas y aumentar el presupuesto. Otras conclusiones también arribaron en que el sistema educativo debe presentar una amplitud de variedades y opciones alternativas, para que cada uno tenga la posibilidad de elegir. Se puso el énfasis, además, en los procesos de adaptación e integración, y la inclusión que no puede depender solamente de la buena voluntad de un directivo o maestro, cuando hay escuelas que aún no tienen rampas o escasean en vacantes.
“Mi intención para trabajar este tema está con el corazón en la mesa, no sólo por una vocación muy profunda como profesora de Educación Especial sino porque como legisladora creo que mi rol es encontrar los nudos y desatarlos para darle una solución a los que más sufren. Esa es mi intención y espero que padres, asociaciones y funcionarios puedan acompañarme en este camino”, aseguró Morales Gorleri en aquella jornada.
En la tercera y última jornada mensual que se realizó en lo que va del año, Morales Gorleri convocó a miembros del sistema educativo -directivos, docentes, y equipos pedagógicos-.
La principal idea de los debates es aportar las más diversas opiniones y experiencias para consensuar propuestas e iniciativas que deriven en un proyecto lo más inclusivo posible y satisfactorio para todos los sectores, principalmente, para los niños.
