Sostuvo que la pelea es por ver quién se queda con “el negocio” del narcotráfico. Involucró a Daniel Scioli, Fernando Espinoza, un exsenador provincial y hasta a la presidenta.
La precandidata presidencial Elisa Carrió renovó sus críticas contra Aníbal Fernández, y extendió sus denuncias contra buena parte de la dirigencia kirchnerista, involucrando a Daniel Scioli, Fernando Espinoza y hasta la presidenta de la Nación.
Un día después de la conmocionante denuncia conocida en el programa de Jorge Lanata, Periodismo Para Todos, quien fuera parte de la denuncia de esta causa ratificó las denuncias conocidas contra el jefe de Gabinete y elevó la vara a Daniel Scioli y luego más, hasta Cristina Kirchner. Sostuvo que “Scioli es parte de esto”, señalando que el gobernador recibe dinero del narcotráfico, sosteniendo que “si la gente vota a Scioli o al PJ, sepa que cuando un hijo se le muera por culpa de la droga, lo mató él”.
Al gobernador bonaerense lo acusó de haber “mandado a matar a ‘El Lanchón’” a través del jefe de la Policía bonaerense Hugo Matzkin. “Es la pelea por el control del narcotráfico del PJ en el conurbano, incluido Scioli y Cristina”. Según Carrió, Scioli “recibe una vez por semana plata de la droga, de la prostitución. ¿A ese lo van a votar de presidente? Bueno, háganlo”.
En declaraciones al programa de Jorge Lanata por radio Mitre, celebró que se haya probado que “yo no tenía los patitos desalineados”, y descartó que le estuvieran haciendo el juego a Julián Domínguez en la interna, por cuanto también apuntó hacia el compañero de fórmula del presidente de la Cámara de Diputados, el intendente de La Matanza Fernando Espinoza. Sobre él dijo que “es el jefe de la droga de La Matanza”.
“Aníbal Fernández me trataba de loca y la sociedad repetía: ‘Carrió está loca”. Es bueno que sepan que hablé con conocimiento de causa. Ahora lo tienen por los propios autores de los crímenes”, puntualizó la diputada.
Para Carrió “están peleando en realidad quién se queda con el negocio”.
Insistió en sindicar a Aníbal Fernández como “el jefe del narcotráfico”, y sostuvo que el Gobierno había resuelto removerlo de la Jefatura de Gabinete y mandarlo como senador ante las presiones de Estados Unidos. Pero ante su retorno al cargo, estiró las responsabilidades hasta la presidenta Cristina Kirchner, y señaló que Aníbal fue llevado de nuevo al Gobierno “para el asesinato de (el fiscal Alberto) Nisman”. Según Carrió, Aníbal Fernández “hace el operativo de post-inteligencia”.
Al involucrar también al precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Carrió dijo que “lo que Scioli no sabe es que es capaz de matarlo a él también”.
En tren de repartir culpas, Carrió le apuntó al exsenador provincial Osvaldo Goicoechea, “quien es candidato del massismo, y a la hija pues la droga salía por Lavalle”.
También tuvo para su socio político Mauricio Macri, al señalar que su ministro Guillermo Montenegro defiende a Aníbal Fernández porque es amigo personal de él.
