Los hechos de violencia política registrados en Jujuy y Tucumán se colaron en la sesión de la Cámara de Diputados de este miércoles, con fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición.

Tal como había anunciado, la UCR intentó aprobar declaraciones de repudio por el asesinato del joven militante jujeño y por las irregularidades y la represión policial que marcaron los comicios en Tucumán.

Sin embargo, aunque el Frente para la Victoria dijo compartir la intención de emitir sendas declaraciones, al final bloqueó la aprobación de los proyectos por el tono de los fundamentos que utilizó el principal bloque opositor.

Es que el jefe de los diputados radicales, Mario Negri, había hablado de fraude y de complicidad de la Casa Rosada con gobiernos “feudales”.

Y aunque el oficialismo convocó a la oposición a redactar los proyectos con otros fundamentos, la cuestión finalmente quedó en la nada.

En relación al asesinato de Jorge Ariel Velásquez mientras regresaba de una actividad proselitista, la presidenta de los diputados kirchneristas, Juliana Di Tullio, sumó su consternación y exigió a la Justicia que esclarezca el hecho “de manera clara y pronta”.

También rechazó el accionar de la policía tucumana sobre los ciudadanos que protestaban por las irregularidades en los comicios, pero negó que haya habido fraude, tal como lo afirmó la Justicia Electoral.

Entretanto, despegó al Frente para la Victoria de ambos hechos de violencia política. “Les hablamos desde un partido que ha sido víctima de proscripciones, fraude, muertes, desapariciones, torturas. Les hablamos desde ese lugar”, dijo la diputada en nombre del Partido Justicialista, columna vertebral del FpV.

“Les hablamos desde las mayorías que parecen no gustarle, no aceptar”, añadió Di Tullio y reclamo “respeto” a “las mayorías populares”. “Les gustan cuando ganan y cuando no gana hay fraude”, reprochó.

“Si ustedes dejaran de lado las miserias humanas, personales, los convocamos a poder hacer en conjunto en esta Cámara un repudio por el accionar provincial contra parte del pueblo de Tucumán que fue a expresarse y también nuestro pesar, conmoción, por el asesinato de este joven militante de Jujuy”, manifestó la presidenta del bloque oficialista.

Di Tullio cuestionó además a la oposición por reclamar la reforma del sistema de votación a nivel nacional y al mismo tiempo denunciar fraude en las elecciones desarrolladas en Santa Fe y en Salta, cuando en ambas provincias rigen otras formas de sufragio: la boleta única en la primera y el voto electrónico en la segunda.

El discurso de la polémica

Negri había abierto la discusión al pedir el tratamiento de un proyecto para que el cuerpo exprese su “repudio a los hechos de violencia acaecidos en Jujuy y a la brutal represión en Tucumán y a la falta de transparencia y al fraude” en esta provincia.

El diputado radical aseguró que “Tucumán fue el grotesco de un modelo feudal que en muchas provincias hace muchos años existe”.

Denunció luego que “hay sistemas electorales provinciales que han construido andamiajes para sostener feudos afirmados sobre la base de profundizar la pobreza, la indigencia” y que abusan de “colectoras”, de miles de candidatos y de la Ley de Lemas. “Son sistemas electorales desvinculados de la Nación; les importa un comino quién sea el presidente”, aseguró.

Negri cruzó entonces al kirchnerismo al advertir que “el Gobierno nacional eligió de socios a esos sistemas feudales”.

Agregó más adelante que “Jujuy es el dolor más grande”, en alusión al asesinato del militante Ariel Velásquez. “Se generó un Estado paralelo a un gobierno peronista que constituyó casi un ejército civil que tiene escuelas, viviendas, que construye sin rendir cuentas, que maneja trabajo y la obra pública”, denunció en relación a la agrupación kirchnerista Tupac Amaru.

“En los noventa, (el dirigente ‘Perro’) Santillán hacía piquetes en Jujuy pero no tenía un Estado paralelo como el que el propio Gobierno financió y aplaudió durante estos últimos 12 años”, añadió.