Así como el presente es un año parlamentario claramente de baja intensidad, por la baja cantidad de sesiones, todos coinciden en que el próximo será “para alquilar balcones”. Quienes así lo anticipan, se basan en que por primera vez en muchos años el Congreso cambiará sustancialmente su composición.

En efecto, cualquiera sea el ganador de la elección presidencial, las relaciones en ambas cámaras serán muy diferentes, fundamentalmente en Diputados. Allí el Frente para la Victoria dejará de ser mayoría, aunque seguirá seguramente como primera minoría. Pero más allá de las relaciones de fuerza, el dato más saliente será la cantidad de nuevos nombres que desembarcarán en ambas cámaras, sobre todo del oficialismo, cuyas principales espadas del Gobierno pasarán del Ejecutivo al Legislativo.

No se espera que sea como en 2009, cuando el mismísimo Néstor Kirchner encabezó una lista de diputados en la que puso toda la carne en el asador, pero de la que solo él asumió, aunque terminó yendo poco y nada al Congreso.

En cambio ahora se espera que la gran mayoría de los legisladores que desembarcarán en el Congreso a fin de año asuman, al menos por el lado del oficialismo, ya que al haber armado las listas la propia presidenta, no es de esperar que Daniel Scioli, en caso de ganar la presidencia, eche mano a esos nombres.

Porque ya está claro que más allá de los “chichoneos” de hace algunos meses, Axel Kicillof no seguirá siendo ministro de Economía, sino que asumirá la banca que obtendrá por ser el primer candidato a diputado del Frente para la Victoria por la Ciudad de Buenos Aires. En todo caso, es número puesto como presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, en caso de que, insistimos, el oficialismo siga siéndolo.

Kicillof no será el único ministro actual que desembarcará en el Congreso de la Nación. También se espera la llegada del ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio De Vido, récord de permanencia al frente de esa cartera, con doce años y medio sentado en ese sillón. Obras Públicas, obviamente, será lo suyo. Como presidente o vice.

No hay más ministros nacionales, pero sí funcionarios encumbrados, comenzando por Eduardo “Wado” de Pedro, el secretario general de la Presidencia, que encabeza la lista de diputados nacionales por el Frente para la Victoria por la provincia de Buenos Aires. Dirigente de diálogo permanente con la presidenta de la Nación, se promociona su vuelta a la Cámara baja -donde estuvo hasta principios de este año, pero debió renunciar para asumir en el Gobierno- destacándolo por el lugar que pueda llegar a ocupar. Bien ponderado por Daniel Scioli, si el gobernador bonaerense llega a la presidencia Wado podría llegar a presidir la Cámara de Diputados.

También llegará a la Cámara baja el actual titular de la ANSeS, Diego Bossio, un hombre que supo estar este año en la grilla de posibles candidatos para la gobernación bonaerense, pero finalmente se bajó por el “baño de humildad”. Se dijo entonces que la presidenta le había bajado el pulgar, aunque finalmente fue ella quien lo rescató para ubicarlo en el tercer lugar de la lista bonaerense para la Cámara baja.

Seis escalones más abajo en esa lista se ubica el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagneto, que llegará así por primera vez a la Cámara de Diputados, en tanto que por la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en el segundo lugar detrás de Kicillof, llegará a Diputados la actual representante argentina ante la OEA, Nilda Garré. Más allá del cargo actual que ostenta, la futura diputada volverá así a la Cámara baja, donde supo estar muchos años, en el último tramo representando a la Alianza.

Siguiendo con el oficialismo, también desembarcará en la Cámara de Diputados Cristina Alvarez Rodríguez. La actual ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires es la única sciolista ubicada en las listas parlamentarias, aunque ello no garantiza que vaya a ocupar una banca si gana Scioli. Recordemos que en 2011 también había sido ubicada por Cristina Kirchner en el segundo lugar de la lista del FpV de la provincia de Buenos Aires, pero entonces el gobernador bonaerense reelecto decidió retenerla en su Gobierno, pasándola del Ministerio de Infraestructura al de Gobierno que actualmente ocupa.

Gobernadores

Son varios los mandatarios provinciales que desembarcarán este año en ambas cámaras. Llegarán a Diputados el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, el misionero Maurice Closs, y el sanjuanino José Luis Gioja, quien ha sido mencionado como otra alternativa para presidir la Cámara de Diputados en caso de seguir la misma en manos del Frente para la Victoria.

Habrá también un gobernador opositor, el puntano Claudio Poggi, que piensa devolverle la gobernación a los Rodríguez Saá tras su mandato de cuatro años.

Y por la provincia de Tucumán, vuelve al Senado -donde ocupó una banca hasta ser elegido por primera vez gobernador, hace 12 años- José Alperovich.

Habrá también otros exgobernadores en el Senado, como el mendocino Julio Cobos, quien también supo ser vicepresidente de Cristina, y ahora llegará a la Cámara alta proveniente de Diputados; Carlos Reutemann, que espera ser reelecto para un período más en representación de Santa Fe, y el exgobernador catamarqueño Oscar Castillo, que seguirá siendo senador.

Otra figura de peso que llega al Congreso es nada menos que el hijo presidencial, Máximo Kirchner, cuyo papel en la política despierta gran expectativa y todos esperan ver cuál es su desempeño en la Cámara baja a la que llegará proveniente de Santa Cruz.

Habrá también dos actuales vicegobernadores, que se preparan para ir al Congreso: el catamarqueño Dalmacio Mera, y la cordobesa Alicia Pregno.

Opositores de peso

Las figuras de peso de la oposición que no provienen de la política coinciden en venir de los medios de comunicación. El periodista deportivo Fernando Niembro encabeza la lista de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires y será seguramente otro de los que despertará más atención cuando esté en la Cámara de Diputados.

Los otros dos también son periodistas y rosarinos, para más datos. Y ambos compitieron en las elecciones santafesinas como candidatos a la intendencia de Rosario. La macrista Anita Martínez y el massista Alejandro Grandinetti, con destino seguro en la Cámara baja.

El Pro envía a la Cámara baja a otra de sus principales espadas, el ministro de Gobierno -pero sobre todo armador político- Emilio Monzó. Habrá que ver, si Mauricio Macri resulta presidente, si no termina ocupando un cargo en el gabinete nacional.

Como no podía ser de otra manera, el Frente Renovador aportará dos intendentes. Por la provincia de Buenos Aires ingresarán el de Mercedes, Carlos Selva y el de Bahía Blanca Gustavo Bevilacqua.

A su vez, UNA también propone en Córdoba al extitular de Coninagro y exintendente de Leones Carlos Garetto. Y en esa misma provincia se espera el retorno al Congreso, aunque en este caso a la Cámara alta, de Carlos Caserio, presidente del PJ cordobés y mano derecha del gobernador José Manuel de la Sota.

Por Santa Fe de momento y según lo que se vio en las PASO se estaría quedando afuera del Senado el exgobernador Hermes Binner, e ingresaría en cambio el actual diputado y exintendente de Rafaela Omar Perotti, figura ascendente del peronismo de esa provincia.

Y de la vecina Corrientes, el que está preparándose para desembarcar en el Senado es el medallista olímpico Carlos “Camau” Espínola. Por esa provincia también ingresaría al Senado Pedro Baillard Poccard, quien fuera gobernador entre 1997 y 1999, vicegobernador entre 29 y 2013 y actualmente es ministro de Seguridad de esa provincia.

Como se ve, hay para todos los gustos.