La diputada provincial Mónica López sigue criticando al Frente Renovador que abandonó el jueves pasado, señalando ahora que “iba más para el lado de la derecha que para el lado del peronismo”.

La exprecandidata a gobernadora massista justificó su decisión señalando que “cada uno de nosotros va buscando un lugar donde se sienta mejor. Si hay gente que dice que quiere refundar o cambiar absolutamente todo, yo quiero preservar lo que se hizo bien”.

En declaraciones al canal América, López admitió haberse sentido dolida por ser excluida por su partido de la competencia por la candidatura a gobernadora. “Me enteré que no era candidata por la tele; eso duele”, dijo, enfatizando que ella creía que “iba a tener la chance de competir”, y que, por el contrario, “sentí que me desvalorizaban”.

La legisladora negó que lo suyo deba ser tomado como “una traición”. “Yo no tuve la banca y me fui, sino que renuncié antes”, dijo, y remarcó: “Yo no maté a nadie”.

Acorde al cambio de su discurso muy crítico que venía expresando desde hacía tiempo en su condición de dirigente opositora, insistió en que “la Argentina necesita conservar cosas que se han hecho bien”.

Respecto de su charla con el candidato presidencial oficialista, Daniel Scioli, volvió a valorar la “deferencia” de haberla llamado para conversar, a pesar de las críticas que siempre le dirigió, y con vistas a una segunda vuelta reiteró que “yo dije que si había un balotaje entre Scioli y Macri, elegía a Scioli. A partir de ahí empecé a tratar con el gobernador y con (Gabriel) Mariotto”.